Por La Zarzamora.
Dentro de nuestra experiencia acompañando a familias o personas que luchan por verdad y justicia estatal, hemos comprobado que los modos de operar se repiten y la reparación o justicia nunca aparecen, por el contrario, se agrava la violencia estatal, policial, psicológica, judicial y simbólica a través del control con todos sus mecanismos, represivos y de desinformación.
Obstrucción de la investigación, cambio de fiscales, foco racista y criminalización a personas que sean perteneciente a alguna comunidad mapuche, o si eres mujer, travesti, defensor de la tierra, etc. Para nosotres en el caso de Julia Chuñil ya podemos hablar de sicariato empresarial, y como empresarios autores intelectuales, se encubren, se protegen y se legitiman a través de leyes que les benefician. Ya sea detrás de autores materiales o modos de operar de fiscales, jueces, policía y políticos que son maniqueados por el poder.
La última información en el caso devela el retraso de la búsqueda de pruebas claves que si bien fue desde un principio que no hubo una aceleración de la diligencias, hoy a un año y casi dos meses de supuesta investigación la fiscalía comunica la perdida de pruebas claves en la desaparición, vídeos de cámara de seguridad de la forestal colindante en que se podrían haber encontrado imágenes de la última vez que se vio a la Julia Chuñil.
Tenemos el caso de Macarena Valdez amenazada por una hidroelectrica, por mucho tiempo intentaron hacer pasar su asesinato por suicidio, perdiendo valioso tiempo para encontrar a quienes fueron los autores materiales de su muerte, con el tiempo y la insistencia de la familia pudieron comprobar que no fue suicidio… pero gracias a las diligencias privadas de la familia y organizaciones que juntaron dinero para pagarle a un perito y hacerle uno autopsia sin ocultamientos pudieron comprobar su asesinato.
En el caso de Emilia Milen amenazada por una inmobiliaria. Los autores intelectuales se protegieron con la policía de un grupo supuestos violentista que nunca existieron, la comunidad era completamente pacífica y la asesinaron en un contexto igual de pacifico por sicarios contratados por empresarios, se comprobó en el juicio que los supuestos jardineros eran parte de una familia delictual. Los autores materiales quedaron presos, mientras que quien planeo el asesinato sigue tranquilo privatizando la orilla del lago Riñihue en Panguipulli.
En el caso de Julia desde el comienzo hubieron letargos, vacíos, se enfocaron en que la familia era culpable sin pruebas… y a pesar de tener pruebas incriminatorias directas hacia Juan Carlos Morstadt Anwandter hasta el día de hoy no le toman una declaración.
El llamado de la familia es a manifestarse en todos los territorios este 8 de enero del 2025.
Dejamos a continuación el último Comunicado de la Coordinadora Valdivia por Julia Chuñil. Mapuche Warriache Autoconvocados.
Mari mari kom pu che, mari mari kom pu lamgien. Como Coordinadora por Julia Chuñil denunciamos los graves hechos revelados recientemente respecto al manejo de la investigación sobre la desaparición y muerte de nuestra papay Julia, defensora del bosque nativo desaparecida el 8 de noviembre del 2024 mientras protegía territorio. Lo ocurrido confirma el racismo institucional, la negligencia y la falta de respeto hacia la vida de una mujer mapuche y hacia su familia.
1. Fiscalía admite pérdida de pruebas clave e inacción grave
En reunión con la familia, el Ministerio Público reconoció no haber revisado audios fundamentales donde el empresario Juan Carlos Morstad Anwandter, señalado como principal sospechoso a partir de pruebas contundentes relacionadas con amenazas y ofrecimientos irregulares hacia Julia, aparece directamente vinculado al conflicto territorial que ella enfrentaba.
Asimismo, se confirmó la pérdida de imágenes de cámaras de seguridad pertenecientes a Forestal Arauco, empresa colindante al territorio donde Julia fue vista por última vez. Estas grabaciones fueron destruidas debido a que la Fiscalía solicitó su recuperación más de seis meses después de la desaparición.
Estas imágenes pudieron ser determinantes para reconstruir las últimas horas de nuestra lamngen, pero hoy están irremediablemente perdidas por negligencia institucional.
Estos hechos no son simples errores: constituyen obstrucciones graves a la verdad, a la justicia y al derecho de la familia a saber qué ocurrió.
2. Abandono, falta de respeto y racismo institucional
A la gravedad anterior se suma la ausencia injustificada de la Fiscal Regional de Los Ríos, Tatiana Esquivel, quien no asistió al encuentro con la familia.
La falta de diligencia, la descoordinación, la demora en procesos clave y la indiferencia institucional reflejan un trato racista hacia una mujer mapuche que defendía el bosque nativo frente a intereses empresariales.
Este abandono ha provocado un profundo daño emocional, espiritual y social en su familia, quienes han debido enfrentar solos la indiferencia y el desprecio institucional, además de soportar mentiras, hostigamiento mediático y procesos cargados de violencia simbólica.
Desde la Coordinadora reafirmamos nuestro apoyo incondicional a la familia de Julia, a su búsqueda de verdad y justicia, y a su derecho a ser tratada con dignidad. La fortaleza con la que han resistido frente al maltrato institucional es un ejemplo para todos los territorios.
3. Exigencias de la Coordinadora por Julia Chuñil
Exigimos:
Revisión completa e inmediata de la causa, con un equipo imparcial y especializado.
Investigación seria de todas las hipótesis, con linea investigativa principal la que involucra al empresario Juan Carlos Morstad Anwandter como principal sospechoso, y su formalizacion inmediata.
Responsabilidad institucional por la pérdida de pruebas y reparación integral hacia la familia.
Reconocimiento del carácter de defensora ambiental mapuche de Julia.
Respeto, dignidad y acompañamiento real hacia los familiares, no gestos simbólicos ni reuniones vacías.
4. Llamado urgente a gran movilización nacional: jueves 8 de enero
Las comunidades, organizaciones y personas conscientes no podemos seguir permitiendo que una mujer mayor, una defensora del territorio, una mujer mapuche, haya sido brutalmente asesinada mientras Fiscalía y parte de la prensa protegen y blanquean la imagen del principal sospechoso, un empresario vinculado al negocio forestal, pese a la existencia de antecedentes contundentes que lo relacionan con el conflicto.
Por eso, convocamos a un levantamiento territorial simultáneo el jueves 8 de enero, en Wallmapu y en todos los territorios.
Llamamos a paralizar la cotidianidad, a tomarnos los espacios públicos, a movilizarnos masivamente.
Porque cuando asesinan a una lamngen, cuando se pierden pruebas claves, cuando se protege a los poderosos y se abandona a la familia en su dolor, no podemos seguir como si nada.
La memoria de Julia exige acción.Su dignidad exige verdad y justicia. Y su familia no está sola: aquí estamos, organizadas, firmes y movilizadas. Julia no está sola. No descansaremos hasta que haya verdad, justicia y reparación.
Coordinadora de Valdivia por Julia Chuñil.
Mapuche Warriache Autoconvocados .
Diciembre de 2025
