Durante la mañana de este martes 27 de octubre, las privadas de libertad recluidas en la cárcel de San Miguel, iniciaron movilizaciones ante el traslado forzado desde la Torre 3 hacia las torres 2, 4 y 5, situación no informada por gendarmería, que se suma a las paupérrimas condiciones en las que se encuentran sobreviviendo dentro del penal y al aislamiento por falta de visitas.
En conversaciones con La Zarzamora, las compañeras relataron la existencia de plagas de ratones y chinches. Así mismo, denunciaron que a la fecha, llevan 3 días sin agua y que se han visto obligadas a trasladar este elemento vital en baldes.
Por medio de un comunicado de prensa, expusieron en detalle las razones de la movilización:
COMUNICADO DE PRENSA
Esta mañana las compañeras presas en la Cárcel de Miguel iniciaron una jornada de movilización en respuesta al traslado forzado y a las condiciones inhumanas al interior del recinto penal.
Las internas fueron trasladas desde la torre 3 a la 4 para una supuesta reparación de baños, sin embargo, más de 75 de ellas fueron dejadas sin agua y en un mayor nivel de hacinamiento al que ya estaban sometidas. A esta situación se suman condiciones de precariedad que se han convertido en permanentes, como la realidad de las presas del cuarto piso de la Torre 4 que se encuentran sin luz ni agua.
Además, las internas de la Cárcel de San Miguel han vivido un verdadero aislamiento y olvido por parte de la sociedad tras el inicio de la pandemia, momento en que se suspendieron las visitas y el ingreso regular de encomiendas generando condiciones de hambre, soledad y frío. Cabe señalar que durante todo este proceso tampoco han contado con medidas básicas para prevenir la crisis sanitaria que se vive en el país, siendo foco permanente de contagios y aislamiento en condiciones de castigo.
A sólo días del plebiscito que se llevó a cabo en el país, hacemos un llamado a la solidaridad activa con mujeres y disidencias de la Cárcel de San Miguel. La situación penitenciaria es sumamente grave y requiere un apoyo transversal para terminar con el castigo de mujeres pobres, que en su mayoría madres de niñes que quedan en manos del Sename o la calle. Solicitamos el apoyo de organizaciones de derechos humanos para que se hagan presente en el recinto penitenciario para asegurar la integridad física y emocional de las compañeras, pero también al resto de las organizaciones sociales las llamamos a vincularse con esta movilización, pues las mujeres presas existen y resisten.
Santiago, 27 de octubre de 2020