El pasado viernes 4 de mayo conversamos con Javier Arroyo, parte del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), sobre la actual arremetida extractivista, a más de un año de que asumiera el poder el gobierno de Gabriel Boric, auto proclamado «ecológico» y «feminista» (entre otros conceptos). Olca se dedica a visibilizar y acompañar a comunidades que viven conflictos medioambientales, trabajando en seis áreas principales que abarcan los efectos de los plaguicidas y tóxicos, los efectos de la Minería y la ayuda jurídica y comunicacional que prestan a estas comunidades.
La amenaza que viven múltiples territorios, animales, espacies vegetales y comunidades que habitan en ellos, emite una alerta ante una total desprotección institucional, reafirmando nuevamente la necesidad de fortalecer la resistencia desde la autonomía en estas comunidades, que son las únicas que finalmente pueden lograr una defensa territorial que impida más ecocidios.
En esta entrevista analizamos la situación de algunos de estos territorios afectados, tales como Penco, Región del Biobío y la vuelta de la minera, actualmente llamada ACLARA, que busca extraer Tierras Raras, pese al amplio rechazo comunitario hacia el proyecto, la aprobación de la expansión de la Minera Los Bronces Integrado que afectará a toda la RM, el espionaje de AES Andes a activistas que se movilizaban contra Alto Maipo, la defensa de las comunidades del Truful Truful ante el rechazo a la invalidación de proyecto hidroeléctrico «El Rincón», la Represa #Rucalhue y que significa que deje de ser «de interés nacional» y el plan nacional de extracción de litio, otro golpe a los salares del norte.
«La capacidad de que un proyecto se instale o no, en lo concreto siempre la van a tener las comunidades, ellas son las que generan estrategias de movilización y formas de organización»
Javier Arroyo
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