La Asamblea popular de secundarias feministas (asepfem), en conjunto a la Colectiva Mujeres Combatientes del Colegio Aurora de Chile de Chiguayante (csmc.cach) se manifestaron la tarde de este viernes 04 de Junio por las calles de la ciudad hasta las afueras del establecimiento para denunciar situaciones de abuso ejercidas por parte de uno de los docentes al interior del colegio.
A continuación compartimos su Comunicado público:
Como asamblea popular de secundarias feministas y colectiva mujeres combatientes del colegio aurora de Chile, no nos mantenemos al margen ante la violencia machista, es por ello que frente a las situaciones de abuso al interior de los establecimientos educativos, nos manifestamos en conjunto, ante lo que creemos, no puede quedar impune.
Comprendemos que el actuar sujeto a lógicas patriarcales, es una problemática a mayor escala, que nos afecta a todas, como mujeres, y no sólo se vive en nuestros establecimientos. Vivimos en un sistema de opresión que nos hace encontrarnos con nuestros agresores en cargos públicos y de poder, incluso en los espacios que deberían ser seguros, como las salas de clases, sin embargo, la institucionalidad nunca nos ha protegido ni ha hecho algo para cuidar de nosotras, evidencia de esto, es el encubrimiento incondicional de las autoridades hacia quienes nos agreden.
El patriarcado también es una pandemia, a la que, como mujeres y estudiantes, nos enfrentamos en la vuelta a clases, nos parece inaceptable que muchas de nuestras compañeras tengan que volver a encontrarse con sus abusadores en las aulas,
¿Quién nos cuida, cuando no se nos cree? ¿Quién nos cuida, si quien debería cuidarnos abusa de nosotras?
Expresamos, públicamente, nuestro repudio hacia el pacto patriarcal entre varones, que se alimenta cada vez que los directivos de los colegios hacen oídos sordos ante la violencia machista que se ejerce sobre nosotras.
Denunciamos las múltiples situaciones de vulneración que, de manera sistemática todas hemos sufrido en el ambiente educacional. Exigimos que se nos escuche, y emplazamos a que se quite de sus cargos a quienes nos violentan, que se nos dé contención psicológica, que se comience a dar importancia a nuestras demandas. Que seamos tratadas como sujetas de derecho y de dignidad, no más invisibilización de nuestras problemáticas, no más sexismo en las aulas.
Compañera, tú que me escuchas, manifiéstate, nosotras te creemos, y llamamos a que esto no cese ni quede como un acontecimiento en el olvido, porque esto no estamos solas, nos tenemos a nosotras.