Por Ayelen Granero TeleSisa
La Comarca Andina en Chubut ardió en llamas desde el martes pasado y aún hay varios focos activos de incendio: El Maitén, El Hoyo, Las Golondrinas, Cerro Radal y Cholila, e incluso también en El Bolsón en Río Negro.
La situación se tornó dramática para lxs habitantes del sur y no hubo respuestas de parte del Estado.
Entonces, cabe preguntarnos ¿cuánto dinero se esta destinando para el Plan Nacional de Manejo del Fuego?
O acaso ¿ya nos hemos olvidado de los incendios en Esquel?
¿A qué estan jugando los empresarios de la electricidad dejando a la suerte los tendidos de electricidad?
¿Cuántos especuladores del negocio inmobiliario y cuántos terratenientes están inmersos en esta jugada de incendios intencionales?
Una vez más los derechos de nuestra Pachamama fueron vulnerados.
No hubo protección para nuestro territorio, no hubo voluntad. Y es que el negocio agroexportador y minero está pensado para enriquecer unos pocos y expulsar a muchos.
Cuando hablamos de vida, referimos al conjunto que engloba la vida misma, desde la ínfima partícula hasta la gran cordillera.
No solo se dedicaron a querer expulsar hermanxs del lado sur de nuestro territorio sino que jugaron una doble apuesta. Ellos saben que sin territorio la vida es imposible, el incendio fue causado a conciencia.
Se eligió el fuego como máximo destructor, nuestro respetado abuelo jamás incendiaria la vida.
Se vulneró toda clase de derechos, junto con la posibilidad de la existencia y del buen vivir.
El modelo minero y agroexportador está en contra de la reproducción de toda vida, y con ello, de la existencia fundamental de nuestra Pachamama.
¿Qué más van a hacer?
¿Hasta donde son capaces de llegar?
Los responsables de este exterminio siempre llevan nombre y apellido; y trabajan en el Estado.
Juicio y castigo.
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