Tras la huella de Júlia Chuñil. Familiares piden ayuda para seguir en la busqueda.

Por La Zarzamora.

Hace pocos días La Zarzamora estuvo presente en la comunidad de la defensora de la tierra Júlia Chuñil Catricura. Nos dirigimos en dirección a  Mafil en búsqueda de pistas de la lamuen y de su cachorro cholito.
Ya en la ruta hacia Huichaco, nos topamos con la cruda realidad de las forestales y ganaderas, de compras y ventas de parcelas a destajo, de tierras diseccionadas y transadas por dinero, que inevitablemente nos iban introduciendo a la vida de Júlia, una mujer que dedica su vida a defender un territorio en constante conflicto por la ambición de terceros.
Recorrimos algunos de los senderos que ella siempre ha caminado, pudimos compartir labores y acompañar a su familia, que nos compartió parte de su historia.

Senderos alrededor del predio.

¿Quién es Júlia Chuñil Catricura?

Júlia Chuñil nace el 16 de julio de 1952 y desaparece el 8 de noviembre del 2024 a sus 73 años. Tuvo una infancia difícil en Huichaco ya que, junto a 3 hermanas quedó Huérfana de madre. Y el padre decidió darlas en adopción. Júlia queda al cuidado de la familia Vásquez criándose en Huichaco. Vivió malas condiciones en diferentes lugares.

En una entrevista que le hicieron a la lamuen compartida por una de sus nietas Liss Alexandra en @redprensalibre  ella misma decía que, ‘’nadie cuidaba bien a los hijos ajenos’’, no tenía zapatos, tuvo que dormir en el suelo debajo de una mesa, hasta en la intemperie. Toda su infancia estuvo cerca de la tierra, las plantas y los animales, pero tuvo que trabajar de muy pequeña. Lavando ropa logro a los 16 años juntar el dinero para poder arrancar a Valdivia. En la entrevista también comenta que, fue como un pajarito que salía de su jaula. {1}


  Se casó a los 22 años de edad con Andalier Troncoso García, se separó entre medio. Un día junto a su esposo, migran a Temuco y se radican allá. En Temuco vivió también la vida de campo, pero no soportó estar lejos de su tierra y vuelve a Máfil para seguir su vida. Dentro del matrimonio tuvieron 5 hijos de los cuales nacieron 10 nietos, quedando viuda en el 2015.

Júlia Chuñil con su nieta Aylen hace 9 años.


A Júlia siempre le ha gustado caminar, recorría entre Valdivia y Máfil trabajando de diferentes cosas, por Huichaco y todo su territorio, ofreciendo sus cosechas de dihueñes, murta, mora, maqui, hongos; la harina tostada que ella misma preparaba, desde lavar los granos, tostarlos y molerlos.


Desde el 2014 que la dirigenta lidera la conformación y la asociación entre familias mapuche del territorio, con el fin de defender sus tierras ancestrales, quedando como presidenta de la Comunidad Putreguel. Dentro de su historia, defendió un antiguo cementerio mapuche que había sido usurpado por colonos en Huichaco. Juntando firma por firma, tocando puerta por puerta, hasta reunir todo lo necesario para su comunidad.


Como lidereza siempre se a opuesto a la venta de las tierras y a la tala del ex fundo Lafrir de más de 900 hectáreas. Es por eso que con su comunidad en el 2015 reclaman esas tierras para en parte criar animales a muy baja escala, hacer huerta, recolección de frutas y por sobre todo en mayor medida la conservación del bosque nativo, ya que, ese lugar, es uno de los pocos sectores que van quedando sin explotar en Máfil.

En este abundante Bosque Nativo se pueden encontrar especies de flora y fauna sagrados como Laureles y Canelos, también hay Coihues, Radales, Hualle, plantas medicinales y esteros. Por el lado de la fauna familiares nos comentan que han visto wiñas, pumas, pudúes, ranas y aves, etc.


Júlia Chuñil es una mujer lucida, fuerte y valiente, además de todo lo que le tocó vivir, alimentaba y cuidaba vacas, chanchos, caballos, tenía 4 perritos muy bien alimentados… familiares nos cuentan que, si algún animalito se enfermaba ella buscaba rapidito a un veterinario. Cristobal Troncoso  Painehual, nieto de 24 años también nos comento:

«Yo siempre venia para acá, me quedaba tre meses, dos meses, saliamos a campear, saliamos a buscar fruta derrepente los dos solos por ahi y yo le ayudaba y ella me ayudaba mutuamente enseñandome las cosas de la vida como tiene que ser (…) cuidaba sus plantitas de cuando nacian y si veia algún arbol por ahí le sacaba una  ramita para ella pode criarlo de chico y tenerlo en la casa, tiene un quinta a traves de eso, ella sacaba una patita y la transplantaba»

Antes de su desaparición ella se mantenía en labores de campo, cuidaba de una huerta, en la que aún quedan sembradas lechugas, cilantros, cebolla, perejil e hinojo. Era sembradora y cosechadora. Tenía árboles de manzanas y cerezas. Regaba sin mangueras, muchas veces sola con sus dos brazos y dos baldes de agua que ella misma buscaba en el estero. Salía a buscar a sus animales por todo el predio caminando kilómetros cada día.

Huerta de Júlia Chuñil Catricura.

El paso para su tierra paradojicamente siempre estuvo cerrado, los cercos de privados siempre se interpusieron a su paso e hicieron agrandar los Kilomentros de su caminata, ya que, se daba una vuelta más larga para llegar a su refugio.  Hoy, tras su desaparición, se abrieron todos los cercos y el paso volvió a estar abierto, libre para llegar al territorio donde se encuentra su casa. Menos mal, cuentan sus familiares, que a ella nunca le gustaron los autos, ella siempre quiso  caminar. No parando ni un segúndo, y muchas veces en soledad, otras veces recorriendo la tierra junto a sus hijos e hija, nietos y nietas que han aprendido de ella a campear y vivir en, y de la tierra. Creía en su tierra, en la suya y en todas.


Muchas veces llegaron privados ofreciéndole dinero para salir de ahí, ya que es un paño de tierra que siempre han querido explotar, 900 hectareas de bosque nativo, pero ella siempre se negó. Sin duda, es una Mujer Gigante para cualquier mente extractivista, para cualquier proyecto de explotación y privatización de las tierras ancestrales, porque nadie la ha podido comprar. Una gigante, porque defendía un bosque de la destrucción y porque tenia la fuerza para defenderla aunque fuera un enorme trabajo y además, peligroso.

Afiche pegado en las calles del centro de Valdivia.

Historia del Predio:

La historia del predio donde desaparece Júlia Chuñil Catricura tiene un extenso conflicto de intereses a lo largo del tiempo. Son tierras indígenas usurpadas legalmente por el Estado desde hace muchos años, las cuales han sido manejadas por Conadi de los Ríos. Diferentes directores de la entidad han sido parte del traspaso de estas tierras a terceros, ya que entran dentro de tierras indigenas. Aun así, en la actualidad se supone habrían sido entregadas al privado Juan Carlos Morstand Andwanter. Es por eso que ya se especula la negligencia de las instituciones a través de malos procedimientos administrativos en la redistribución de tierras, dentro de los mismos parámetros legales de los que se rigen.

Tierras en la comunidad de Júlia en huichaco.


Julia comienza a habitar esas tierras desde el 2015  para toda su comunidad Putreguel, ya que la reclaman por reivindicación ancestral de sus antepasados.

Su desaparición:

Desaparece el 8 de noviembre, y lo que se sabe hasta ahora es que sale de su casa con su amiga a la cual ella amadrinaba y cuidaba. Llegan a la tierra desde la casa de su familia en busca de sus animales que siempre se podían escapar y perder en el cerro. Su amiga, se queda esperando mientras Júlia sale en la búsqueda con 3 perritos, entre ellos un cachorro llamado Cholito. Dos de los tres perritos vuelven, pero ni Júlia, ni Cholito aparecen desde ese día.

El cojín que encuentran en la busqueda de Júlia.

Lo único que se encontró dentro del predio, es una huella de camioneta marcada en la tierra y un cojín verde que andaba trayendo Júlia, el cual fue recién requisado por la Dipolcar a un mes de su desaparición. Las entidades inoperantes se han visto presionadas y por ende ha habido cambios de Fiscales que hacen que el proceso sea aún más engorroso y extenso a pesar de la urgencia del caso.

Dipolcar llevandose evidencia a un més de la desaparición.

La familia ya ha comentado a través de la ONG “Escazú Ahora” -con quienes se han asesorado-, que Júlia fue constantemente acosada y hasta amenazada para que se fuera de la tierra.{2} Ya presentían que algo le podía pasar, es por esto que se habla de la participación de terceros interponiendo una querella en contra de quienes resulten responsable y también por posible femicidio.{3}


En la actualidad no existe aún ninguna persona judicializada. Las familias siguen presionando a través del tratado internacional de Escazú que entro en vigor el 2021 en Chile, para que siga la búsqueda y se le de la mayor importancia posible a su aparición.


SI bien la desaparición de Julia Chuñil se enmarca como uno de los primeros casos aplicables en este tratado internacional de Escazú, que defiende a quienes protegen y luchan por resguardar la naturaleza. Lamentablemente en Chile no es la primera mujer defensora de la tierra que vive amenazas, hostigamiento y hasta peligros aun mayores. Existen muchos otros casos de mujeres defensoras como el caso de Macarena Valdez, Nicolasa Quintreman, Emilia Milen, entre otras y otros tantos seres que protegen los pocos reductos nativos. Ya han existido caso previos en que latifundistas, empresarios, y políticos se vinculan con el sicariato y utilizan estrategias de amedrentamiento, soborno, y hasta el asesinato de quienes defienden la tierra para conseguir sus cometidos ambiciosos. Al igual que las entidades estatales con la historia de corrupción, vinculación con empresas extractivista, y el poder judicial que en reiteradas ocasiones incurre en proteger a quienes tienen el dinero.

No hay una señal en 39 días. En todas estas semanas de búsqueda, se han presentado diferentes entidades especializados en labores de rescate, pero no se ha encontrado aún ningún rastro. Con el paso de los días disminuye la presencia de rescatistas lo que constantemente preocupa a la familia Chuñil que intenta agilizar y organizar todo para subsistir y enfrentar este difcil momento.


Conversamos con Pablo San Martin Chuñil, hijo mayor de Júlia quien hace el siguiente llamado:

“lo único que queremos es que acá nos ayuden en la búsqueda, porque nosotros no queremos que mi mama sea una persona más desaparecida, sino que la queremos encontrar, mil gracias por venir a apoyarnos a acompañarnos (…) pasan los días no sabemos nada de ella (…) en lo posible hacer el llamado a que vengan personas a buscar a nuestra madre.”

Ante cualquier ayuda e información por favor contactarse con familiares.

Fuentes:

  1. https://www.instagram.com/reel/DDmIgbHuXHT/?igsh=MW4xc3VyeHp4MjAzOA==
  2. https://www.instagram.com/p/DC9kr6iJOnv/?img_index=1&igsh=MWloODR6emg3b29ncg==
  3. https://www.instagram.com/p/DDVnYL_pGLD/?img_index=3&igsh=MWVzYXpmZ2k0YmF1ZQ==

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