Por: Victoria Hernández
Este próximo jueves 30 de noviembre, a las 20:00 horas en la sala de cámara del Teatro Biobío, se estrena Ausencia, experiencia escénica contemporánea que busca reflexionar sobre las consecuencias del femicidio desde la perspectiva de las madres.
La obra, escrita y dirigida por la dramaturga regional Ingrid Fierro, cuenta con la excepcional participación de Karem Rojas Cabezas; mujer, madre, educadora y activista por la memoria de Isidora Gonzalez Rojas en Justicia para Dorito. “La participación que tengo es de performer, alguien que no está representando un personaje sino que emite y se relaciona desde su experiencia real con los espectadores” indica Karem.
¿Qué te motivó a participar de esta experiencia escénica?
Me siento vinculada por la historia de Ausencia por eso decidí ser parte de esto, no fue del comienzo, la motivación surge porque conozco desde el inicio el proceso de escritura del texto, de conocer ausencia desde lo más profundo y sentir tan cercana la trama que si bien es una historia que se ficciona, existe una vinculación directa con el caso de Isidora pero mirado desde el dolor de una madre. El tema central de esta obra está inspirado en el encuentro de 2 madres, que una de ellas podría ser yo.
¿Cómo ha sido el proceso?
El proceso ha sido corto pero intenso, me integré hace poco tiempo, sin duda es un desafío, de mucha emotividad, muy significativo. Yo soy profesora y me dedico al 100% a ello, por lo que estar presente en esta escenificación es un gran desafío personal ya que debo enfrentar muchas cosas que no he vivido antes.
Con Ingrid como directora siento mucha admiración hacia ella, ya que es muy destacada y entregada hacia su trabajo, además que es muy respetuosa y sensible con el tema de femicidio y sobre todo de las madres que han sufrido una pérdida de una hija o hijo y que sufren el duelo. El equipo está mayormente conformado por chicas, me siento muy acogida por todas.
Tras el fallo de la corte suprema (2018) donde la causal de femicidio de Dorito fue desestimado sin apelación, Karem decidió continuar denunciando los vicios del sistema judicial. Mientras recién hace algunos meses en Chile se promulgó la ley de reparación y protección para víctimas del femicidio, los procesos más efectivos de reparación social en coincidencia con una gran mayoría de casos a nivel nacional e internacional, resultan ser espacios colectivos de complicidad y autonomía los que aportan a contener, integrar y reparar significativamente este tipo particular de duelo.
¿En qué medida, tu participación en Ausencia aporta a la resignificación de tus experiencias?
Para mí todos los días son resignificativos, pero el estar presente en este proceso artístico es poder entregarles a las personas un nuevo significado a la temática de femicidio y a las familias que están detrás de todo el proceso de perder un ser querido. Como madre en la vida real puedo representar a muchas otras mujeres que han vivido la pérdida de una hija o un hijo de manera injusta y cruel.
El trágico femicidio de Isidora Gonzalez (2017), así como el reciente caso de Rennatta Rozas (2023) han llegado a convertirse en casos emblemáticos del territorio, por la gran movilización social convocada, a través de las diversas expresiones culturales y artísticas que han acompañado y sostenido la inagotable búsqueda de Justicia.
En estos 6 años de activismo, has organizado y participado de marchas, conversatorios, actos culturales, ¿Crees que efectivamente el teatro y específicamente esta obra contribuyen a acercar estas temáticas al público?
Creo que desde el arte y el teatro podemos llegar a otro público distinto al que se llegaba en marchas pidiendo Justicia para Dorito.
Esta obra puede llegar a sensibilizar a cualquier persona, no sólo a una madre que pierde a una hija o hijo.
Además que está compuesto por un equipo multidisciplinario de artistas.
¿Qué más le dirías a la gente para que no se queden sin ver Ausencia?
Que no se pierdan la oportunidad de ver esta obra que está dedicada principalmente a las madres, en donde hay mucho trabajo interno desde lo emocional, que aborda la pérdida de una hija y el dolor de una madre por no poder encontrarla, aún sabiendo que no será con vida.
La violencia contra las mujeres es un fenómeno que nos involucra como sociedad. Aportar a la reflexión y promover cambios culturales a partir de la propia experiencia, son procesos en los que Karem se está involucrando comprometidamente desde su voz, cuerpo y energía. Desde dolor, desde el coraje, pero por sobre todo desde el amor.-
