Por: Nina Acevedo
Hoy si bien, en estos territorios, las mujeres pueden jugar futbol y pertenecer a clubes que son participes de la ANFP Y La FIFA, el futbol históricamente ha pertenecido a los hombres, ricos y pobres. A pesar de las diferencias de clase, el pertenecer a un club, un equipo y ‘’ponerse la camiseta’’, ha permitido que coexistan diferentes sectores de la sociedad. Se excluyó y negó la participación de las mujeres, porque en base a su cultura heteropatriarcal, perpetua aun en la mayoría de los lugares la imposición de los roles de género. Por mucho tiempo, se consideraba un deporte ‘’muy agresivo y brusco’’ para las mujeres, ya que, éstas debían – y en algunos lugares, aún deben, por mandato legal- seguir esclavizadas al yugo de los hombres, teniendo que ser esposas, cocineras y madres, asignadas a características de la femineidad patriarcal, como por ejemplo el ser pasivas, delicadas y sumisas. Es por esto que, solo pudieron habitar juegos y deportes que no fueran a infringir las normas impuestas.
En $hile en los últimos siglos, tras las diferentes alzadas feministas, mujeres, mujeres trans, lesbianas, masculinidades trans, identidades no binarias han cuestionado las imposiciones del género, roles, estereotipos, exigencias, explotaciones. Es por esto que, emergen diferentes equipos de futbol femenino, clubes y campeonatos, haciéndose parte de un deporte históricamente cooptado y acaparado por los hombres, rompiendo así con las limitaciones internas que deja el patriarcado en cada cuerpo.
Pero, a pesar de lo anterior, y a pesar de que las mujeres puedan ser parte de esas instituciones, el poder de los hombres y su patriarcado mundial no para, ya que, la experiencia concreta que viven las jugadoras profesionales de $hile dentro de los clubes y corporaciones, se encuentra apestada de diferentes violencias cotidianas, ya sea por la precarización de sus vidas e infinitas prácticas nefastas de las dirigencias que les lideran.
La periodista María Torres de la revista Obdulio, publicó en noviembre un artículo llamado ‘’¿La pelota no se mancha? Violencia y precarización en el fútbol femenino en Chile durante 2022’’ en el que relata como las jugadoras de concepción, del club deportivo Arturo Fernández Vial, han vivido diferentes malas experiencias con sus dirigencias, que las han tenido en constante precarización y viviendo violencia económica. También, menciona todo el riesgo que esto provoca en su salud mental y física. Hoy los clubes no posibilitan las mínimas condiciones para que se resguarde la integridad de las deportistas. Jugadoras de Universidad de Chile, Colo Colo, Unión la Calera y Unión Española tras varios accidentes, han hecho diferentes reclamos por las negligentes gestiones de las corporaciones deportivas, ya que no les posibilitan personal médico o ambulancias, viviendo altos riesgos para su salud.
Para nada extraño nos resulta que las jugadoras de deportes Antofagasta, como comenta María Torres, ni más ni menos que financiadxs por SQM, la gran minera privada que saquea el norte, les tenga en un ‘’abandono’’. Este año, por lo demás, las jugadoras de Santiago Wanderers estuvieron en un paro indefinido que duro una semana, exigiendo mejoras laborales. Muchas de las jugadoras de concepción decidieron abandonar el futbol profesional/institucional. Y Para rematar, en el artículo podemos encontrar los porcentajes de violencia de género, violencia simbólica y acoso sexual, que viven muchas jugadoras en el futbol.
CIPER en el 2020 publica un reportajes de Antonia Fava y María Jesús Peralta Inda llamado ‘’Me too: los archivos secretos del fútbol femenino en Chile’’, el cual relata diferentes abusos, acosos y maltratos en selecciones y clubes de la ANFP, menciona a ‘’Un kinesiólogo de Palestino acusado de abusos por una decena de jugadoras; un ex entrenador de la selección nacional femenina condenado por violación de menor que siguió trabajando con la sub 16 de una filial de la UC; un DT vice campeón de Copa Libertadores femenina que maltrató por diez años a jugadoras de Everton y una adolescente acosada por un funcionario de Unión Española. Esta es la primera investigación extensa sobre abusos en el fútbol’’
A propósito de lo anterior, la movilización no para dentro del futbol femenino profesional, y ¿cómo no? Si hace poco que las mujeres luchan por sus derechos laborales acá en $hile, y aun en estos tiempos existen desigualdades salariales con respecto a los sueldos de los Hombres heterocis, diferencias de trato, bromas de doble sentido, y doble y hasta triple explotación en el caso de las madres etc. Pareciera que por la existencia del feminismo liberal en los gobiernos de turno, el patriarcado/machismo ya no existe, y casi que ya estamos bien alejadxs de la violencia que viven otras mujeres en el mundo, pero, lamentablemente integrarnos a sus imperios no nos hace muy diferentes ni ‘’deconstruidxs’’como mencionamos en el artículo ‘’Mundial de Qatar: naturalización de la violencia patriarcal» vease: https://lazarzamora.cl/?p=10423
Aun vivimos en una especie de fundo moderno. Si bien, las mujeres, mujeres trans, identidades no binarias, lesbianas y homosexuales parecieran tener más derechos y posibilidades que antes, sigue el patriarcado instalado en el imaginario colectivo de muchas generaciones, con dogmas religiosos totalitarios, militares, institucionales, leyes, en escuelas y en las familias, en cada femicidio, transfemicidio y hasta en el deporte profesional, etc.
Fuentes:
https://www.ciperchile.cl/2020/10/11/me-too-los-archivos-secretos-del-futbol-femenino-en-chile/
https://revistaobdulio.org/2022/11/25/la-pelota-no-se-mancha-violencia-y-precarizacion-en-el-futbol-femenino-en-chile-durante-2022/
