El 20 de abril de 1985, el Frente de Liberación Animal rescataba desde la Universidad de California a 700 animales secuestrados para la experimentación científica, entre ellos se encontraba el pequeño Britshes, un bebé mono nacido en cautiverio que sufrió las más aberrantes torturas a nombre de la ciencia. En la actualidad cada año más de 100.000 primates son utilizados para la experimentación científica, y lejos de lo que pensaríamos a 39 años de las torturas a Britches, acabamos de vivir uno de los períodos más terribles para ellos, la «búsqueda de la vacuna para el covid».
Título
LA LIBERACIÓN DE BRITCHES Y EL NUEVO AUGE DE LA EXPERIMENTACIÓN EN PRIMATES DESDE EL COVID
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