Por: La Zarzamora
Durante la tarde de este lunes 16 de mayo, los presos políticos mapuche de la cárcel de Angol: Senecio Huenchullan y Daniel Eladio Queipul, radicalizaron su huelga de hambre iniciando una de carácter seca, esto tras 43 días de movilización exigiendo acceso a un Centro de Estudio y Trabajo, lo cual está garantizado por el convenio 169 de la OIT.
Los presos políticos mapuche, fueron trasladados durante esta tarde al hospital de Angol para una evaluación médica, con daños físicos considerables, hasta el momento han bajado 11 kilos desde que iniciaron la medida y el paso a una huelga seca tendrá severos daños en su salud.
Durante el traslado de los huelguistas al Hospital de Angol, la abogada defensora Karina Riquelme, se refirió a la radicalización de la huelga:
«En estos momentos y luego de no llegar a acuerdo con Gendarmería respecto del acceso de los condenados a un Centro de Estudio y Trabajo, aplicándose directamente el convenio 169, los huelguistas decidieron después de 43 días comenzar huelga seca».
Karina Riquelme, Abogada defensora.
La huelga seca es una medida peligrosa que puede llegar a tener consecuencias vitales en el cuerpo deteriorado de los huelguistas, el llamado es a visibilizar la medida de protesta y el estado de salud de Senecio Huenchullan y Daniel Queipul.