Por: Memoria activa por Bau
Emilia Milen H. Obrecht conocida como Baucis; zomo (mujer) trans mapuche, anti especista, animala valiente, cariñosa y directa. Creativa de sonrisas infinitas y gestos inmensamente tiernos, de pelo trenzado con ramas y hojas de andar silvestre. Consciente del amor y respeto que la mapu merece y de que daría su vida por la liberación de la tierra. Siempre generando cambios, quiebres, uniones , comienzos y renaceres desde una perspectiva critica, accionando hacia dentro y hacia fuera. Nunca inerte. Vivía en movimiento como las plantas que sembró, siempre creciendo.
El 16 de febrero del 2021 en Panguipulli fue asesinada en manos de sicarios contratados como supuestos jardineros por Fernando Puga Matte, Julio Herrera y participantes del condominio Riñimapu, en contexto de una recuperación territorial mapuche junto al Lof Llazcawe, con el fin de defender la libertad de las aguas y la tierra ancestral de ese territorio, en defensa del Lafken (lago) que debiera tener libre acceso y sobre todo protección, respeto y salud para sus aguas y habitantes.
A medida que el condominio Riñimapu y actividades extractivistas progresan, se ha ido bloqueando el acceso al lago y contaminando.
El hecho ocurrió a eso de las 22hrs cuando una familia que estaba acampando a la rivera del lago fue amedrentada por personal del condominio, debido a esto personas del lof van a socorrerles. En este momento los sicarios comienzan a disparar acabando así con la vida de Emilia Bau a sus 25 años.
Bau recibió un disparo en su cabeza por combatir activamente contra el sistema antropocentrista cisnormado extractivista racista y colonial. Por la liberación de la tierra de frente con sabiduría y convicción.
Comprendiendo los riesgos que lleva tomar ese camino con claridad, luchó desde muchos lugares por la liberación de su propia cuerpa, habitando lo difícil y peligroso que es vivir siendo disidencia, pero también rescatando lo hermoso que es ser une misme y romper las cadenas que atan a nuestros cuerpos y nuestras mentes. Apañando activamente los procesos de liberación de otres seres, activando la lucha antiespecista, amándose tiernamente y cuidándose junto a muches animales asumiendo riesgos y también responsabilidades por la liberación animal viviendo el dolor y la rabia que genera en el piwke (corazón) la crueldad y avaricia que impera transformando ese sentir en acciones directas.
Estamos juntes y nuestro newen es inmenso como las raíces de un pewen e indómito como los gruñidos de los pumas»
Se encontró con sus raíces en Panguipulli (alma de puma) y decidió quedarse en el Lof Llazcawe junto a la comunidad donde generó reciprocidad, lazos, cambios y aprendizajes. Como en toda la tierra que llenó de semillas, semillas que son ahora plantas fuertes, bosques, semillas que son kutxal y weichan (fuego y lucha).
Portadora de gran sabiduría Baucis se hacia caso con fuerza ancestral y experiencias vividas. Conocía su instinto, su newen y el contexto que habitaba. En su püllü (espiritu) sentía el llamado de sanar, recuperar, cuidar y combatir por toda la mapu (tierra).
Su existencia prevalece y como siempre transmuta y se hace cada vez más fuerte. Nos entregó y sigue entregando un hermoso kimün (saber) una firme lucha activa por la liberación de la tierra y nuestras vidas.
Actualmente somos muches quienes estamos luchando en memoria de Baucis y contra quien apretó el gatillo; contra quien le incitó a hacerlo, contra quien le encubrió para hacerlo, contra quien les pagó para hacerlo y contra todo ese sistema perverso que les defiende, apoya y cuida en su sanguinario actuar.
Desde distintos territorios y posiciones la lucha no descansa. Esta continúa fuertemente. Nuestro corazón tiene tanta agua como fuego. Estamos juntes y nuestro newen es inmenso como las raíces de un pewen e indómito como los gruñidos de los pumas.