Por: Ñarki Kurru
Fotografía: Corporación Humanas
*Entrevista publicada en Periódica La Espora n°1, publicación feminista autónoma y autogestionada de Concepción, Bío Bío, Wall Mapu.
Lorena Cabnal, mujer indígena, feminista comunitaria y sanadora ancestral, accedió a hablar con Periódica La Espora para contarnos de lo que ha sido su «tejido de vida», en cuanto a las cosmogonías y saberes ancestrales de los pueblos, así como su visión sobre las formas patriarcales pre y post invasión.
Hace 7 años, Lorena tuvo que dejar su lugar de origen producto de un «destierro comunitario», esto luego de haber denunciado misoginia, agresiones sexuales, femicidios y violencias contra mujeres y niñas de la comunidad Xinca de Xalapán. En este territorio fué donde luchó contra la minería y aportó en la defensa territorial, lo que a su vez le significó la persecución política por parte de funcionarios y ex diputados vinculados al narcotráfico, situación que se agravó, posteriormente al denunciar redes de trata.
Las diferentes concepciones de mundo, que existen entre las mujeres de ciudad y las mujeres indígenas, son una tensión dentro del feminismo. Cuando le preguntamos sobre este punto, Lorena identifica que uno de los desencuentros que como mujeres indígenas tienen con varios feminismos, es la estandarización de las opresiones.
Creo que hay formas, maneras históricas ancestrales de organización para la vida de las mujeres indígenas, en donde se manifiesta un código comunitario en relación a las opresiones. Es vital escucharlas, aunque estas mujeres indígenas no se nombren feministas» -nos explica.
Nuestra historia es diferente de cómo asumimos nombrarnos públicamente feministas, no todas las hermanas en comunidades, se nombran así, sin embargo a mi me parece que es importante, reconocer, que las formas históricas de organización de las mujeres indígenas pasan también , por cómo se van articulando de acuerdo de sus contextos, de acuerdo a lo que han vivido y de acuerdo a una memoria histórica y ancestral que hay desde los pueblos, que va mucho más allá de la historia que tenemos construida sociológicamente»
Lorena nos propone un feminismo con una mirada plural, sin que este ejerza «tutelas» de carácter académico, feminista o interpretativo, generando un diálogo entre los diferentes contextos para seguir luchando contra las opresiones.
Las mujeres en comunidades, seguimos aportando y develando formas de organización para la emancipación de las mujeres, creo que esa es una autonomía territorial no solo de los cuerpos, sino también de la tierra y que posibilita tejer con otras expresiones de los feminismos que dialogan desde otros contextos»
LA IGLESIA
El proceso de evangelización es un proceso que no ha acabado en la mayoría de los territorios indígenas. «La entrada del patriarcado colonial occidental hace 527 años, va a ser una entrada completamente brutal, sumamente violenta sobre la territorialidad de Abya Yala*. La entrada de esa forma patriarcal, va a traer consigo una institución que ya se había configurado del otro lado del mar, que va a ser la religión católica»
Esto repercute violentamente en las vidas de los pueblos «porque la aniquilación, las formas de opresión, las formas de despojo, de las maneras de cómo interpretamos y de cómo tenemos vida cotidiana desde nuestras cosmovisiones, va a ser algo interpretado, por los colonos invasores, hombres blancos heterosexuales, de una manera sumamente violenta y compleja… aún se sigue atentando contra las formas de la pluralidad de vida, de pensamientos, de saberes, de relaciones cósmicas de los pueblos»
LAS ANCESTRAS
Lorena, vive y ejerce la medicina ancestral, saberes heredados de un linaje de sanadoras, que incluso llegan a su hija. Su abuela materna, hierbera Xinca, tuvo que migrar desde muy niña, como muchas mujeres indígenas, a la ciudad por trabajo, «ahí va a ser una de las mujeres que por primera vez en ciudad Guatemala, establece un espacio para ir acompañando a la gente, mayoritariamente a las mujeres niñas y niños del mercado, para poder compartir sus saberes con las plantas, con la hierbas, con las formas de sanación».
Recibe también los saberes Maya Q’eqchi de su abuela y bisabuelas que se suman a los conocimientos de sus antepasadas K’amalbe (comadronas ancestrales).
A partir de esos saberes, es que voy hilando mi historia como mujer Maya, Xinca, con hilos Q’eqchi, para poder ir acompañando los procesos de las mujeres, y eso es uno de los hilos que se juntan con los conocimientos de otras hermanas de la Red de Sanadoras Ancestrales, de ahí sale nuestro nombramiento»
EL PATRIARCADO ANCESTRAL ORIGINARIO
El Patriarcado Ancestral Originario, es uno de los conceptos del feminismo comunitario, que más ha generado controversia, cuando le consultamos a Lorena sobre este nos respondió:
El Patriarcado Ancestral Originario, es un atrevimiento nombrarlo… hay una constatación histórica en la existencia de esta forma patriarcal, que tiene su propia manera de manifestarse, sus propios contextos y temporalidad. El machismo indígena no es algo que estemos viviendo de la Colonia para acá, recordemos que habían disputas territoriales, antes de la Colonia. ¿Quienes disputaban ese territorio?, porque, unos iban a hacer la disputa territorial, por lo tanto eran guerreros. y mientras tanto las mujeres ¿Dónde estaban y qué hacían?»
Lorena nos menciona situaciones históricas que reflejan esta forma de patriarcado, como el «otorgar cuerpos de las mujeres indígenas a los colonos invasores para el servicio sexual o para lavar el oro, nos está poniendo en una situación para analizar y reflexionar, que se había roto la red de la vida antes de la colonización, que ya habían formas de subyugación de los cuerpos de las mujeres».
Hay relaciones maritales acordadas entre ambos padres de las familias indígenas, y por ejemplo se pone el precio de una mujer, porque una mujer puede costar una vaca, 20 vacas, 10 gallinas, puede costar dinero, o un terreno por ejemplo. Esas formas de patriarcado ancestral originario aún están ahí, por eso la configuración de esta forma patriarcal nos sigue afectando, a las mujeres y a la pluralidad de cuerpos que habitan la red de la vida… es en comunidad donde hemos hablado, donde las mujeres constatan y manifiestan los códigos de opresión de estas formas patriarcales que están afectando sus cuerpos y la tierra»
LOS CUERPOS PLURALES
Este patriarcado ancestral, nos plantea, ha afectado a todas las corporalidades y tiene repercusiones en los que ella llama cuerpos plurales:
Cuando hablo de cuerpos plurales, me refiero a toda esas hermosas relaciones de vida sexual erótica, de otros cuerpos, que no pasan por un orden heteronormativo, no pasan directamente por una dualidad y una complementariedad, sino que rompen la lógica asignada»
La sanadora Lorena Cabnal, actualmente se encuentra con medidas de protección debido al hostigamiento constante que vive como consecuencia de romper el silencio y denunciar. Sin embargo, continúa expandiendonos sus saberes en por los distintos territorios de ABYA YALA.
* Lo que el colonialismo ha nombrado como América y América Latina los pueblos lo nombramos Abya Yala
