¡UN GRAN TRIUNFO CONTRA EL EXTRACTIVISMO EN ARICA Y PARINACOTA!
Por Leyla Noriega Z. Periodista radioayni.cl @leylanz @radioayni
El poder del Marquez se sintió. Este lunes 21 de septiembre las y los dirigentes de las comunidades indígenas aymaras de Timar y Cobija e integrantes de la comunidad de Ticnámar, recibieron una gran noticia con la llegada del equinoccio de primavera: la Tercera Sala de la Corte Suprema (rol 2608-2020), de manera unánime revocó la sentencia de la Corte de Apelaciones de Arica, por lo que se acoge el recurso de protección presentado por las comunidades aymaras y personas de los pueblos de Ticnámar, Cobija y Timar, ordenando a la minera ingresar el proyecto al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
“Pedimos al Tata Inti, a la Pachamama y a los santos de nuestro pueblo. Tú, cerrito sagrado Marquez sabrás, si no quieres que te maltraten, sino quieres que te dañen, te defenderás”, fueron las palabras que las y los comuneros de Cobija le dijeron en rezos al Mallku cuando realizaron una ceremonia en agosto del 2019 en el cerro Charcollo en lo que llaman la “corbata” del Marquez. Así recordó René Muñoz Choquehuanca presidente de la Comunidad Indígena Aymara de Cobija. “¡El cerro demostró que tiene poder, es milagroso!, ¡porque no queremos la minería!”, recalcó agradecido por el triunfo judicial el dirigente que lideró la movilización del 23 de noviembre del 2019 en Arica contra el proyecto minero.
“Para nosotros el fallo significa que se está haciendo justicia, la minera entró sin preguntarnos y contaminó el lugar”, recalcó José Moruna Canavire, presidente de la Comunidad Indígena Aymara de Timar.
Es que en la lucha en defensa del Marquez contra la exploración minera, las comunidades han realizado movilizaciones, ceremonias tradicionales, acciones administrativas y judiciales. “Desde cuándo empezó la minera nosotros pusimos reclamos a la Superintendencia de Medio Ambiente”, citó Moruna, denuncia ciudadana presentada en noviembre del 2018 y que fue desestimada por el organismo público en junio del 2019.
Defensoras del Marquez
Así también las comunidades afectadas, han visibilizado la defensa sumando apoyos de otros pueblos y personas aymaras y quechuas de los territorios de Arica y Parinacota y de jóvenes profesionales y ambientalistas, donde una vez más destacan las mujeres andinas como defensoras de la Pachamama.
Susy Gómez Cerda y Margarita Olguín Ancase integrantes de la Comunidad Indígena Aymara de Ticnámar, hoy están más que felices por el fallo, pues no solo significó una lucha contra la minería, sino que también vivieron episodios difíciles y duros, incluso fueron menoscabadas por personas de su pueblo, solo por el hecho de ser mujeres defendiendo el territorio.
“Para nosotras fue un dolor muy grande cuando supimos que la minera estaba metiéndose con la autorización del ex directorio de la comunidad de Ticnámar, sin informar al pueblo, y nosotras dimos la pelea como directorio interino, donde finalmente quedamos solo mujeres. Fue un largo caminar con muchas lágrimas. Una queda muy expuesta a que te ninguneen porque eres mujer no puedes hacer las cosas, ahora con el fallo estamos feliz, muy feliz”, rememoró la ticnameña Susy Gómez.
Margarita Olguín está convencida que las mujeres son las que perduran en la lucha y defensa del territorio. “Hay mucho machismo y solo quieren ellos no más, pero sigamos luchando, muy contenta a las mujeres seguir adelante, la Pachamama nos escuchó, es un paso muy grande por la protección de los pueblos que estamos en la lucha y ¡jallalla!”
Quien también está feliz por detener el proyecto minero es Jenny Castro Choquehuanca, de la comunidad aymara de Cobija, pues su pueblo se unió en esta lucha, donde incluso conformaron una delegación en apoyo para la causa judicial, donde ella forma parte.
“Estamos contentos por el logro a favor de nuestra comunidad, Cobija fuimos los más afectados por la minera, hubo contaminación en los estanques del pueblo. Siempre hemos protegido el Marquez es un cerro sagrado, hoy seguimos nuestras tradiciones y nunca las dejaremos. Y vamos a seguir luchando por lo nuestro”, expresó.
Procesos judiciales
Cabe recordar que, en diciembre del 2019, la Corte de Apelaciones de Arica (rol 1657-2019) rechazó el recurso de protección que interpusieron las comunidades aymaras de Timar y Cobija y personas de Ticnámar, contra la empresa minera Plata Carina SPA de la empresa Endeavour Silver Corp con asiento en Canadá, cuyo proyecto contempla 38 plataformas de sondajes en el cerro protector, Marquez, ubicado en el Área de Desarrollo Indígena, ADI Alto Andino, Región Arica y Parinacota.
Dicho recurso acusó vulneraciones de los derechos fundamentales de las comunidades indígenas de Cobija, Timar y Ticnamar, que se vieron afectados por la ejecución del Proyecto Cerro Márquez y por la filtración de residuos líquidos industriales en uno de los pozos de decantación ubicado en la cabecera de la quebrada de Cobija, transgrediendo los derechos a la vida e integridad física, la igualdad ante la ley, a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, a desarrollar cualquier actividad económica y a la propiedad de dichas comunidades
En la acción judicial las comunidades solicitaron que se realice la Evaluación de Impacto Ambiental y Consulta Previa Indígena. Además, que adopte medidas ante el daño patrimonial, flora nativa – como el caso de las yaretas- y cuente con todos los permisos pertinentes al estar en territorio de comunidades tradicionales y ADI.
Con fecha 20 de enero del 2020 las comunidades apelaron al máximo tribunal del país, el que nueve meses después revocó la sentencia de primera instancia y establece que la minera debe ingresar el proyecto al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, SEIA.
Luis Jiménez Cáceres, abogado aymara, explicó que el fallo consideró que el proyecto al estar ubicado en un área de Desarrollo Indígena y en territorios de ocupación tradicional, debe ser ingresado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. El reglamento ambiental dice que se requiere cuarenta sondajes mínimos para una evaluación ambiental y el proyecto considera treinta y ocho, la minera preguntó al Servicio de Evaluación Ambiental si debía ser evaluado ambientalmente y éste dijo que no. Entonces la Corte tomó en cuenta la ubicación del proyecto, ocupación territorial y que los 38 sondajes no es lo mínimo exigido por la ley, pero estaba muy cerca. Además, el tribunal recuerda que en algún momento hubo filtración de lodo”.
“Además, fija una jurisprudencia que resultará muy útil para los pueblos indígenas afectados por proyectos extractivos, ya que la Corte Suprema es clara en señalar que las ADI y los territorios ancestrales pueden ser considerados áreas protegidas para efectos del ingreso de los proyectos al SEIA, y así permitir el inicio de una consulta indígena dentro de la evaluación ambiental. Es una sentencia compatible con los estándares internacionales, que establecen que los proyectos extractivos en cualquiera de sus fases, incluida la concesional, debe ser previamente consultada y evaluada ambientalmente. Así lo ha señalado invariablemente la Corte Interamericana desde el caso Saramaka”, destacó el jurista que encabezó un equipo de jóvenes profesionales de la Región.
Respecto a la paralización del proyecto minero, Jiménez aclaró que “si bien la Corte no lo dice al final de la sentencia, naturalmente el fallo debe suspender el proyecto, porque ya señaló que si continúa el proyecto sin evaluación ambiental era ilegal y la minera puede arriesgarse a incurrir en el delito desacato”.
“Opulento y celoso Marquez”
Es conocido en la sociedad andina del territorio las mil y una historias de riqueza y poder alrededor de la cadena montañosa ubicada aproximadamente 100 kilómetros del este de Arica con una altura a 4,200 metros sobre el nivel del mar.
Luis Urzúa en el libro “Arica Puerta Nueva” señaló que: “cuenta con riquezas legendarias, pero de fama espantable, por ser el cerro guarida de fieras y hasta morada de satanás, que tiene allá sus dominios desde tiempos inmemoriales y que ha realizado muchas diabluras, que pintan el terror en el rostro hasta de los más valientes que el demonio mantenía ocultos los tesoros de oro y plata existentes en cuevas del cerro, que sólo estaría dispuesto a entregar si se le suministraban en trueque por ellos 50 esclavos de pelo rubio y 50 negros”.
Según cita el informe antropológico presentado en el recurso de protección, el connotado académico y eximio musico aymara Manuel Mamani al referirse al Marquez, describió: “El Cerro Marqués es el principal generador de supersticiones, de leyendas trágicas y misteriosas, como entierro de tesoros, sobre todo, tragedias relacionadas con la búsqueda de tesoros producidos por las fantasías que habitan el cerro Márquez. Este cerro es motivo de culto de los habitantes de sus alrededores, por su fiereza telúrica y poder sobrenatural”.
En tanto, el escritor y académico aymara, Juan Carlos Mamani en su libro “Cuentos de Parinacota”, mencionó del “opulento y celoso Márquez”: “La memoria colectiva, transmitida de generación en generación, dice que el Marques es rico en plata y otros metales preciosos. Unos dicen que el lugar habría sido uno de los últimos refugios de los incas, que allí habrían guardado parte de sus tesoros. Otros dicen, simplemente, que allí el supay guarda sus tesoros. Esa fama se ha acrecentado debido a que el mallku es considerado como uno de los más celosos de sus ricas entrañas y de las intenciones de quienes se acercan a sus cumbres y alrededores. Por eso, está rodeada de historias misteriosas, de encantos y visiones que se han transmitido hasta hoy”.
Mitos y relatos que en estos días reviven en la memoria colectiva de los pueblos precordilleranos, donde el Mallku Marques junto a la T’alla Margarita, y a los cerros Ancavire y Charcollo, se imponen con su milenario poder, esta vez contra el extractivismo.