Este 29 de Julio se cumplirá 1 año 7 meses desde que la joven mujer junto a sus tres hijos, Daniel, Ignacio y Valentín, fueran encontrados sin vida, luego de un incendio en la población San Antonio de la ciudad de Temuco. Frente a esto, la familia hace un llamado a movilizarse exigiendo justicia, para este 24 de Agosto, en una jornada a nivel tanto nacional como internacional.
El día 29 de Diciembre del año 2016, Temuco se conmovió al enterarse de un terrible incendio que le había quitado la vida a una mujer de 28 años de edad junto a tres niños, que serían sus hijos.
A medida que pasaban los días, nos encontrábamos con las primeras informaciones, que no tardaron en revelar que existían vestigios de una agresión anterior al incendio: Yini, quien terminó con la totalidad de su cuerpo calcinado, no habría fallecido a causa del siniestro, sino que habría recibido heridas cortopunzantes en su tórax y cuello, lo cual le provocó la muerte.
Poco a poco la lamentable noticia se iba esclareciendo, la joven habría sido asesinada. Frente a esto familiares y amistades de Yini comenzaron a denunciar públicamente el hecho, haciendo énfasis en que el incendio fue de carácter intencional para borrar evidencias, lo cual terminó por quitarle la vida también a Valentín (5), Daniel (2) y finalmente, producto de graves quemaduras en el 90 % de su cuerpo, a Ignacio (10), quienes se encontraban aquel día durmiendo al interior del inmueble.
El levantamiento del cuerpo de Yini, fue ordenado vía telefónica por el fiscal a cargo Jorge Mandiola., sin embargo la PDI postergó el procedimiento, dejando rastros biológicos de la joven en el lugar con la excusa de que «era año nuevo». Estas graves negligencias, ocurren bajo el mando del oficial Leonardo Contreras.
Cuando finalmente se retira el cuerpo, rápidamente los detectives dan la orden de limpiar el lugar, a lo cual la familia accede sin cuestionar, situación que sumada a lo anterior, hoy abre inquietantes sospechas sobre el caso en sus seres queridos.
SERNAM y SERNAMEG: el silencio de la Institución
Conocido masivamente el hecho, y ante la exigencia de justicia, la ausencia del en aquel entonces, SERNAM quedó en evidencia. En este, como en muchos otros casos, la institución prefirió ocultarse bajo un silencio amenazante, antes de realizar las acciones legales correspondientes, por lo cual finalmente no realiza ninguna querella contra los responsables del macabro feminicidio.
Posteriormente, luego del cambio de gobierno, el SERNAMEG ha incurrido en irresponsables prácticas, que involucran directamente a la seremi Sara Suarzo, quien ha hostigado telefónicamente a la madre de Yini Sandoval, exigiendo explicaciones frente a diversas acciones, que como familiares han realizado en búsqueda de justicia. De igual manera, les ha engañado descaradamente, comprometiéndose a coordinar reuniones con el Fiscal Regional, así como también con el propio presidente, hechos que jamás se han concretado, resultando en una nueva vulneración y burla hacia el dolor de la familia.
La violencia institucional ejercida por la seremi hacia la madre de Yini, ha estado presente en reiteradas ocasiones, siendo estas denunciadas por su Red de Apoyo desde donde nos relatan:
«La mamá de Yini fue a sus oficinas para llevar una carta solicitada por la seremi al jefe de gabinete, al leer la carta que fue creada en conjunto a niunamenos la seremi obliga a Alda a realizar otra ya que no le parece , la mamá por la presión accedió ya que estaba sola , a la semana se atrevió a contarlo»
Por otra parte, también denuncian que han recibido llamadas directamente del gobierno, en las cuales incitan a asumir el feminicidio como un «accidente».
Mujer y pobre: dos razones para ser invisible en un poder judicial creado por hombres
Sin duda este feminicidio al igual que otros, ha estado atravesado por la clase. Yini era mujer y pobre, y como muchas no alcanza para calificar dentro de los cánones que establece la justicia para actuar.
Las diferencias son abismantes cuando se trata de una mujer. Hace pocos días atrás, nos impresionaba la dureza de la justicia Argentina al condenar a Nahir Galarza a cadena perpetua, por disparar en contra de su ex pareja, hombre que la violentaba constantemente, lo cual quedó en evidencia en las pruebas expuestas durante el desarrollo del juicio. Muy por el contrario, los culpables de la violación masiva, empalamiento y feminicidio de Lucía Pérez aún no son condenados y se espera recién que para el próximo año 2019, se realice el juicio oral que determinará la culpabilidad de los imputados.
El poder judicial está en manos de hombres, las leyes son creadas y ejercidas por ellos en un sistema a la medida del patriarcado, y si a esto le sumamos el factor clase, es decir si aparte de ser mujer la víctima es pobre, nos enfrentamos a una de las diferencias más violentas de la misoginia sistemática del patriarcado.
Es por esto, que se hace urgente sumarnos este 24 de Agosto, a las movilizaciones nacionales e internacionales para presionar y obtener los resultados legales que le entreguen tranquilidad a la familia y reparen en algo el dolor de la pérdida de estas cuatro vidas, para que Yini no pase a la historia como otro feminicidio impune.
La Zarzamora
Colectiva de Creación y Difusión Lesbofeminista