El 12 de diciembre de 1997, la ONU proclamó el 26 de junio Día Internacional de las Naciones Unidas en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, con vistas a la erradicación total de la tortura y a la aplicación efectiva de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes que entró en vigor el 26 de junio de 1987.
De acuerdo a esta Convención, la tortura es definida como “un acto por el cual se inflige intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener información, de castigarla por un acto que haya cometido o se sospeche que ha cometido, o de intimidarla o coaccionarla, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación”.
La tortura está absolutamente prohibida en todos los instrumentos internacionales y no puede justificarse en ninguna circunstancia. Su práctica sistemática y generalizada constituye un crimen contra la humanidad.
A continúación compartimos la declaración del colectivo de mujeres sobrevivientes e dictadura, Urdiendo Memorias Concepción;
Al conmemorarse hoy 26 de junio, el día de la Tortura, nosotras como mujeres ex prisioneras políticas de la dictadura cívico militar de Pinochet, que vivimos situaciones de violencia política sexual, calificada como tortura sexual recién el 11 de noviembre del 2016, , anteriormente se hablaba de apremios ilegítimos, establece que se entenderá por tortura todo acto por el cual se inflija intencionalmente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos, sexuales o psíquicos, con el fin de obtener de ella o de un tercero información, declaración o una confesión, de castigar a una persona por un acto que se le acuse haber cometido, o por discriminación.
“Las situaciones de desigualdad y discriminación hacia las mujeres se encuentran presentes en los crímenes y violaciones a los derechos humanos que se produjeron durante la dictadura cívico –militar y perduran hasta el día de hoy en distintas expresiones de violencia y son el cimiento y la base estructural de su vulnerabilidad como género.
La historia de las mujeres, de la violencia de la cual fueron objeto de manera diferenciada por parte de agentes del estado chileno durante la dictadura cívico-militar, quedó nuevamente invisibilizada, sumergida en generalizaciones y subsumida en la tortura.
Hasta el día de hoy ha faltado voluntad política para hacer visible la violencia ejercida en contra de las mujeres, para poder sanar las heridas que dejaron en los cuerpos y almas de las sobrevivientes, para llevar a juicio a los victimarios y obtener justicia.
La deuda del estado hacia las mujeres sobrevivientes de tortura y violencia sexual es inconmensurable, quizás éste podría ser un comienzo para empezar a saldarla” ( Aportes de la Colectiva Mujeres Sobrevivientes, siempre combatientes, Santiago de Chile)
Algunas expresiones de las compañeras de la Colectiva de Ex prisioneras Políticas Urdiendo Memorias“, Concepción :
“LA VIOLENCIA SEXUAL CONTINUABA, MIENTRAS ÍBAMOS A FIRMAR”
“SENTÍ ASCO, Y ME SENTÍA SUCIA, NO QUERÍA QUE ME TOCARAN”
“ YO VIVÍ VIOLENCIA POLITICA SEXUAL EN LA DICTADURA DE PINOCHET“
“LA DICTADURA ME MARCO COMO MUJER POR LA TORTURA SEXUAL“.
“LA PRISIÓN Y TORTURA NOS CAGO LA VIDA EN LA DICTADURA“.
“NOS ABUSARON EN DICTADURA Y HOY LO CONTINÚAN HACIENDO”