Mapuzugun en Cuarentena: reflexiones en torno al fin del primer curso en línea de Mapuzuguletuaiñ Konse Mew

Mapudungun en Concepción

Por Mapuzuguletuaiñ Konse Mew

En medio de esta nueva pandemia mundial, debido a la propagación del virus Covid-19, muchas personas han encontrado refugio en el mundo virtual. Ante la cuarentena, ya sea voluntaria u obligatoria, la web ha sido una puerta de escape donde encontramos o difundimos aquellos elementos que no se pueden satisfacer íntegramente en esta restringida cotidianeidad: socialización, entretención, cultura, ciencia, entre otros.
La enseñanza y aprendizaje de idiomas no ha escapado a esta realidad virtual. Si bien hay que reconocer que antes de la emergencia sanitaria muchos institutos y academias ya utilizaban herramientas virtuales para el corriente de sus actividades, dentro del contexto actual ha surgido como única alternativa viable. No pasaba lo mismo con el Mapuzugun, ya que la enseñanza de esta lengua ha sido eminentemente presencial en cursos, talleres o internados lingüísticos. La experiencia más cercana a un curso de Mapuzugun en línea se dio el año pasado (2019), cuando el Instituto Nacional de la Lengua Mapuche «Mapuzuguletuaiñ” junto a Biblioredes ofrecieron más de 20.000 cupos en el que sería su primer curso masivo en línea.
Antes de continuar, queremos dejar de manifiesto que intencionalmente no analizaremos el estudio “offline” del Mapuzugun. Si bien es importante destacar los esfuerzos que se han puesto en crear los espacios para el ejercicio de esta actividad, no nos adentraremos en él pues el estudio de la lengua mapuche ha existido con o sin cuarentena. Sin embargo, el contexto actual puede aprovecharse para repasar y practicar lo aprendido en años anteriores, de manera autónoma o guiada. La cuarentena no es obstáculo para el estudio del Mapuzugun, es por ello que, continuando con el análisis del estudio en el contexto actual, podemos decir que el Mapuzugun se ha acercado a la realidad de otros idiomas pues su enseñanza y aprendizaje se ha valido de instrumentos virtuales. Hoy por hoy un escritorio y el computador o un celular pasan a ocupar el rol del aula.

https://www.facebook.com/mapuzuguletuainkm/


Muchas iniciativas han nacido dentro de este contexto, ya sea de individualidades mapuche y no mapuche, como de organizaciones que se dedican ordinariamente a esta labor. Algunos por medio de redes sociales de alcance público y masivo como ​Facebook o ​Instagram ​ , otros a través de plataformas de videoconferencias de acceso más o menos restringido como por ejemplo la aplicación​Zoom ​ . Otros incluso han desarrollando aplicaciones que de manera didáctica, fácil y rápida nos enseñan el idioma, esto en manos de “Kimeltuwe” que a la fecha cuentan con más de 200.000 mil inscritos.
Todo este fenómeno ha dado paso a que muchas personas accedan a clases de Mapuzugun en línea lo cual ha generado un aumento explosivo del interés por conocer y aprender la lengua mapuche, interés que hemos visto en aumento desde hace algunos años. El uso de redes sociales y el internet en general supone una ventaja evidente para el proceso de revitalización que estamos viviendo. La alta demanda en las inscripciones a cursos, talleres o internados ha permitido difundir que esta lengua aún vive y que el rango etario de sus hablantes ya no se concentra sólo en personas mayores. Dentro de las motivaciones que más se observan por aprender el Mapuzugun, se encuentran el ánimo de personas mapuche por acercarse a sus raíces, aprender para posteriormente enseñar o hablar Mapuzugun dentro del marco de una especialidad (principalmente en la pedagogía y la educación tradicional mapuche), participar activamente en una organización o comunidad, la diversidad lingüística y la responsabilidad que implica como habitantes del Wallmapu hablar esta lengua. Respecto a la motivación no haremos mayor juicio, sólo diremos que aprender conceptos o palabras sueltas en nada aporta.

Dentro de este contexto, como Mapuzuguletuaiñ Konse Mew abrimos la convocatoria a lo que sería nuestro primer curso en línea. Esto ocurrió las últimas semanas de marzo, cuando nos dimos cuenta que la pandemia era algo serio y no podríamos realizar los talleres presenciales de la manera que acostumbrabamos durante el primer semestre de este año. Alrededor de 60 personas respondieron al llamado y sólo 15 cupos estaban disponibles. El curso fue diseñado combinando “Kisu chillkatun” (estudio autónomo) con material que se les hacía llegar semana a semana a pu chillkatufe (estudiantes) mediante la plataforma ​Google ​Classroom con “Zugukantun” (práctica oral semanal) divididos en 6 grupos que se formaron en base a su puntaje en una prueba inicial con sus respectivos kimelfe (profesor y/o profesora). Durante dos meses nos encontramos virtualmente con nuestros chillkatufe, quienes se conectaban desde distintos territorios, unidos por el mismo propósito, volver a hablar Mapuzugun y no dejar que nuestra lengua se pierda. Los resultados fueron satisfactorios, así lo demostraron en un último “Fütxa Txawün” que se realizó el pasado 18 de junio, instancia que permitió intercambiar opiniones respecto a lo aprendido y las expectativas luego de haber dado este primer paso en el largo camino de la revitalización del Mapuzugun.
La disponibilidad de tiempo en la cuarentena se ha mostrado como otro elemento a favor al momento de estudiar Mapuzugun. Esto, a lo menos, en forma aparente ya que la afirmación anterior no considera el hecho de que muchas personas continúan con sus actividades cotidianas, ya sea virtualmente (educación formal en línea y “teletrabajo”) o en forma presencial (no hay que olvidar a todas y todos quienes son obligados a asistir a sus respectivos puestos de trabajo con la pandemia en auge).
No podemos desconocer las desventajas, aunque menores, que el sistema virtual de enseñanza pudiera presentar. Múltiples factores pueden afectar este proceso, pero sobre todo la conectividad. La calidad en la señal de internet que tengan tanto el kimelfe como pu chillkatufe influye gravitalmente en el traspaso de los contenidos, la cual puede dificultar la fluidez en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Los esfuerzos por combatir la impersonalidad que pudiese implicar tener una clase en línea, son grandes. Es sabido que el Mapuzugun, como cualquier lengua del mundo, se transmite tradicionalmente mediante la oralidad, pero todo indica que las nuevas generaciones o los neo hablantes ven superada esta barrera y las tecnologías están de su lado.
Para finalizar podemos decir que, más allá de la aparición de iniciativas dentro de esta situación “anormal” a causa de la Covid-19, existen muchas individualidades y organizaciones que han dedicado años de esfuerzo a la enseñanza y aprendizaje de la lengua mapuche, pues el trasfondo y fin fundamental de su trabajo es la revitalización del Mapuzugun ante un inminente peligro de desaparecer.
Este fenómeno que estamos viviendo a nivel mundial nos tomó a todas y todos de improviso. No obstante, rápidamente nos acomodamos a la situación actual y, una vez más, quedó de manifiesto que el Mapuzugun no puede esperar. Mientras existan personas que quieran aprender nuestro idioma, haremos todo lo que esté en nuestras manos por entregar los insumos y conocimiento para que todas y todos puedan decir: Mapuzuguletuaiñ Wallmapu mew! Volveremos a hablar mapuzugun en Wallmapu.

Wallmapu, Kunio 2020

Acerca de La Zarzamora

Medio de comunicación libre anarcofeminista antitodo

Ver todas las entradas de La Zarzamora →

Deja una respuesta