Enviado a La Zarzamora
Estas próximas líneas están escritas bajo el contexto y la condición en las que nos
encontramos lxs jóvenes punx en el Estado Español.
Y es que, lxs jóvenes punx nacemos bajo diferentes situaciones, pero todas ellas enmarcadas en un afán por la creación, la misma creación que nos lleva a la destrucción constante, a la contestación y a la inconformidad. Jóvenes punx va más allá de lo que es un grupo de colegas, de hecho, va mucho más allá de lo que se puede entender cómo joven y como punk. Justo aquí es donde reside nuestra primitiva peligrosidad. Nos entendemos no sólo como una reafirmación superficial encasillada por el resto en el valor numérico de la edad, sino por una voluntad que creemos y pretendemos eterna. Una voluntad rebelde, divertida y (in)consciente que aunque en la mirada de aquellos ojos superficiales que se excluyen a ellxs mismxs de “la juventud”, es todo lo contrario. Es una red de complicidad transversal que nos une aún sin conocernos rompiendo la barrera autoimpuesta de la edad. Y sí, también sAle en respuesta a la cantidad de carcas atrapadxs y amargadxs que pretenden excusarse de su inacción con la edad, de la misma manera que pretenden crear una separación entre ellxs y nosotrxs.
Nos negamos rotundamente. Nos negamos a llegar a ser esxs viejxs en espíritu y es por ello que animamos a la juventud eterna, hasta que nuestro cuerpo llore de agradecimiento por la insumisión no frenada por excusas baratas, y posteriormente continuar siéndolo en alma.
Parece ser que esto no le gusta (y eso nos alegra) a los señores de la justicia, al Estado y a todo su aparato de control social con el que intentarán por todas las vías posibles apaciguar nuestra rabia y nuestra locura desenfrenada. Lo podemos ver en la persecución y el circo jurídico que hemos estado sufriendo este último año 2025, los cuales estamos completamente segurxs de que no ha sido ninguna coincidencia, y es
con un fin claro y conciso. Creen que porque algunxs de nosotrxs apenas superemos la mayoría de edad legal nuestra decisión no es contundente.
Creen que investigándonos en calidad de terroristas por la Audiencia Nacional podrán frenarnos e inducirnos en el miedo. Y sí, es verdad, lo pueden hacer. Nos podrán enterrar o nos podrán mandar al otro lado de los barrotes pero, lo que sí que está claro es que nuestras ideas y nuestro amor es imposible que desaparezcan. Porque el deber de lxs jóvenes punx es despertar almas subversivas, acercarnos al punk más afilado y más liberador e impregnarnos de la eternidad de la juventud.
Por esto mismo es algo que nos rebosa como individuos, porque aunque vayan unx a unx a por nosotrxs siempre quedará algún joven punk dispuestx a esparcir este bonito germen. Por la libertad de todxs lxs jóvenes punx, el fin de cualquier investigación abierta y por la difusión mundial de la rebeldía antagónica!!
MadRip, Octubre de 2025
