Enviado por: Blessed is the Flame
Esta mañana del 19 de noviembre, el compañero anarquista Nikos Romanos, quien fue arrestado ayer mientras regresaba a su casa, está siendo llevado a Fiscalía y los medios de comunicación ya han comenzado a buscar su clásico chivo expiatorio, condenándolo sin que aún sea declarado culpable.
La razón del arresto es una huella dactilar detectada en uno de los hallazgos encontrados en el apartamento que voló en Ampelokipi, Atenas, que llevó a la muerte al compañero Kyriakos y dañó gravemente a la compañera Marianna. En particular, se encontró una huella dactilar en una bolsa que contenía un arma. El arma, después de una prueba balística, resultó estar sin uso.
A nuestros lectores internacionales, les recordamos que Nikos Romanos es conocido no solo dentro de los círculos anarquistas, sino en la sociedad griega en general, ya que era amigo de Alexis Grigoropoulos y un testigo presencial de su asesinato, que desencadenó el levantamiento de 2008.
Anteriormente había sido condenado a 18 años de prisión por posesión e instalación de dispositivos explosivos en el 2012, lo que se redujo a 14 años, y a una condena de 11 años por participar en dos atracos de banco en Kozani. Finalmente fue liberado en julio de 2019 debido a su buen comportamiento.
En la cárcel recibió el apoyo de miles de personas, no solo del movimiento, lo que derivó en una movilización masiva en las calles en apoyo a su huelga de hambre, y finalmente a su huelga de sed, que continuó porque las autoridades no aprobaron los permisos necesarios para asistir a sus clases en la escuela en la que estaba matriculado.-
Traducido por La Zarzamora