Por: Informativo Anarquista/Enviado a La Zarzamora
Desde Informativo Anarquista, proyecto de contra información, enviamos estas palabras a 15 años de la muerte en acción del compañero Mauricio Morales, Punki Mauri.
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La muerte es un acontecimiento que nos aleja inevitablemente del cuerpo de quien ha dejado de vivir. Pero tan rápido como el cuerpo se marchita, el imaginario común gira a la aurora y despliega el hecho culmine de la muerte hacia cientos, sino miles, de recuerdos, testimonios y acciones que forjan en la piel una vitalidad capaz de impulsar un corazón que late en todas direcciones.
La memoria no es un ejercicio de unanimidad ni de plenitud homogénea. No siempre tiene los mismos puntos de referencia ni las mismas explicaciones. Lo que sí, es colectiva, a la vez que integra matices y particularidades que responden a lugares propios, a voces solitarias o sueltas, que convergen y se encuentran en determinadas ocasiones entre unas y otras. En tal sentido, la memoria anárquica ha sido un punto de conexión, un motivo de encuentro que da paso a la búsqueda y al acercamiento de afinidades con las decisiones y caminos que unx compañerx construyó en vida.
Mauricio Morales refleja, en parte, lo que queremos decir; de cómo, se llega a bombear con insistencia el corazón de un compañero que partió. Que, a pesar del dolor y las tristezas, de las persecuciones y encarcelamientos que eso acarreó, se tejieron redes, fortalecieron complicidades y se continuó con su memoria anárquica hasta el día de hoy. Coincidimos con el extinto proyecto de contrainformación Liberación Total (2011), que “la muerte es un obstáculo insuperable, pero a diferencia, el olvido y la pasividad son muros que sabemos romper. No solo en relación con el compañero Mauri sino con todo espíritu insurrecto que tiene que vivir las circunstancias más duras de los caminos que elegimos en la vida”.
En el ejercicio de su memoria las páginas de contrainformación atravesaron fronteras comunicacionales y aportaron con un eficaz motor de difusión por el cual compañerxs de todo el mundo supieron de la muerte del Mauri. La publicación en ellas de palabras escritas por centros sociales okupados, amistades, editoriales, presxs, grupos de acción y el mismo Mauri, posibilitaron la traducción a distintos idiomas y la exteriorización a una afinidad internacional de una memoria en ofensiva.
Consultando una leyenda del internacionalismo negro en el libro Mapeando el Fuego (2012), se lee, ni más ni menos, que las páginas de contrainformación “son los mensajeros de nuestra decisión sobre bajarnos del tren de los compromisos y empezar un viaje mundial de la anarquía sin un pasaje de vuelta”.
La difusión de las ideas, pensamientos y contradicciones de Mauricio Morales fue y es precisamente la señal de un pasaje sin vuelta, sobre todo porque el compañero declaró que no bastaban las ideas salidas de nuestras bocas, sino las que prevalecían en las manos activas. Es así, que el proyecto contrainformativo italiano Culmine comprende que “(…) la afinidad que probamos hacia Mauri no se limita solo a la estética nihilista de unos pensamientos suyos, ¡no! Sabemos que tenemos frente a nosotrxs un compañero de acción, uno que siempre se enfrentó con el poder hasta sus últimas consecuencias.”
Contagiados de ese espíritu, el mismo año 2009, en una reivindicación del atentado explosivo contra el consulado de Chile en Grecia, Conspiración de Células del Fuego escribió que hay “gente a la cual nunca hemos encontrado, pero sabemos que siempre miramos las cosas de la misma perspectiva”. Y un año después, también en referencia al Mauri, Marco Camenish expresó desde una prisión en Suiza que “cada muerte nuestra, cada fracaso nuestro llega a ser una victoria en el ‘campo estratégico’ de la ofensiva”.
Como elemento descollante de la memoria negra, negamos del levantamiento de mártires, héroes o figuras intocables, conectando con nuestrxs compañerxs muertxs como un conjunto vivaz que navega aguas inquietas.
A 15 años del intento por atacar el nido de carceleros; los murales, libros, actividades, proyectos contrainformativos, neumáticos en llamas, botellas surcando el viento, las balas silbando, planificaciones incendiarias o explosivas, siguen llevando el nombre del Punki Mauri a las calles, atravesando idiomas, kilómetros y generaciones.
Nada ha acabado, todo continúa.
Una muerte en acción es un llamado eterno a luchar.
Entre todxs podemos seguir procurando que viva la anarquía.
Informativo Anarquista
Mayo 2024