Por: La Zarzamora
Esta semana la madre de Erick Gerardo Apablaza Muñoz, jóven que el pasado 24 de enero fue encontrado fallecido dentro de los calabozos de la 4.ª Comisaría de Cauquenes, emitió una carta denunciando y describiendo los hechos que rodearon esta nueva muerte bajo instalaciones de Carabineros de $hile. El hecho se suma a las cuestionadas muertes de Camilo Miyaki (27) en la 54⁰ comisaría de Pedro Aguirre Cerda el 2021, César Mallea (49) en la 56⁰ Comisaría de Peñaflor el 2019, Iván Vásquez (39) en la 3.ª Comisaría de Chile Chico el 2014 y *Luis Beiza en la 2.ª Comisaría de Llay-Llay el 2013, entre otros casos, todas víctimas que contaban con heridas, hematomas y otros rasgos de violencia física y/o torturas.
Nelly Muñoz es otra madre más buscando respuestas en un territorio marcado por pactos de silencio históricos y la impunidad eterna de los aparatos represivos del estado. Su motor hoy es encontrar la verdad sobre qué le sucedió a su hijo tras ser detenido en la 4.ª Comisaría de Cauquenes, el 23 de enero de este año, una tarea llena de dificultades para una mujer común, de a pie, enfrentando la mafia jurídico-policial chilena.
LOS HECHOS
Nelly relata que todo comenzó el 23 de enero, Erick pide que le vaya a dejar donde un amigo para recuperar su auto, el cual le había prestado hasta aquel día, a una hora ya estipulada. Llegando al lugar y al no ver señales del vehículo, Erick decide pedir nuevamente un aventón a su madre, esta vez hacia la casa de otro amigo, Pablo, quien se encontraba en arresto domiliciario, lugar donde finalmente se encontraba el vehículo.
«Dejo a mi hijo en el domicilio del sujeto antes mencionado para que regrese a casa con su vehículo. Pablo le dice que vayan a la bencinera a echarle combustible para así entregarle el vehículo en condiciones, momentos en los que ambos concurren a la bencinera», relata.
Al momento de cargar combustible los jóvenes son interceptados por carabineros quienes se percatan de la transgresión al arresto domiciliario de Pablo, el amigo de Erick, por lo que comienza una persecución policial. El vehículo al no tener combustible no da a basto por lo que se detiene en medio de la carretera, en ese momento Pablo se da a la fuga y Erick es detenido.
«Es aquí donde empieza lo peor que me pudo pasar como madre, mi hijo no corrió la misma suerte que Pablo de poder llegar a su casa y estar con su familia, a mi hijo en ese momento lo toman detenido y le realizan la alcoholemia, sin el haber ido manejando el vehículo, encontrándole 0.47° de alcohol en la sangre y cursándole una infracción por conducir el vehículo en estado de ebriedad».
LA DETENCIÓN
Pese a que Erick no conducía el vehículo, fue detenido y posteriormente trasladado a un servicio médico de urgencia para realizar la supuesta constatación de lesiones. Respecto a este procedimiento Nelly expresa: «No me consta que se haya realizado ya que a mi hijo lo detienen y cursan la infracción siendo las 21:50 hrs, la hora de ingreso al Hospital San Juan de Dios fue a las 22:29 hrs y su hora de egreso fue a las 22:55 hrs»
Nelly se hizo presente en el lugar de la detención, encontrando solo la presencia de carabineros en el lugar, ni su hijo ni el automóvil en cuestión estaban presentes, en este momento le informan que su hijo Erick ha sido detenido, que fue llevado al hospital y que se encuentra en ese momento en la comisaría. Al consultar si puede llevarle comida y abrigo le comunican que lleve algo para beber ya que Erick se encuentra deshidratado.
«Me dirijo a la 4° Comisaria de Cauquenes -continúa relatando Nelly- en donde me atiende un carabinero, el cual desconozco su identidad. Al momento de preguntar por mi hijo y si es que lo puedo ver el carabinero me dice que no puedo verlo, por que este se encontraba en ese momento en el baño con un fuerte dolor estomacal, pero que me regresara con tranquilidad a mi domicilio y realizara llamados con un intervalo de 30 minutos cada llamada, para saber del estado de mi hijo, esto ocurre siendo las 22:50 hrs«.
ALGO NO CUADRA
Desde su hogar Nelly realiza una serie de llamadas a la comisaría, en las cuales le informan que su hijo se encuentra en mejor estado de salud, sin embargo, transcurrido un tiempo desde el último llamado, personal de carabineros llega a su hogar, solicitándole que les acompañe a la comisaría para informarle sobre «algo».
«Nunca me imaginé que ese “algo” me dejaría una marca de por vida irreparable. Al momento de hacer ingreso a la 4° comisaría, el Teniente Díaz me informa que mi hijo ha fallecido en los calabozos, en ese momento no se me permite realizar un reconocimiento de mi hijo, ya que cuando yo hice ingreso a la comisaría, ya se encontraba personal de SML de Cauquenes».
Las dudas se concentran en el qué sucedió tras la detención, durante el traslado de Erick al centro de salud y el por qué existen contradicciones en el informe de constatación de lesiones, en el cual «hay un diagnóstico de heridas abrasivas en zona dorsal y torácica de al menos 6 cm. de diámetro, ante brazo y zona nasal, y aún así aparece como sin lesiones». De igual forma, una serie de sucesos posteriores evidencian la complicidad en el actuar de diferentes instituciones que obstaculizan y confunden la información que debiera ser exhaustiva, al momento de ser entregada a las familias de cualquier persona fallecida, más en aquellas circunstancias.
Un ejemplo denunciado por Nelly es el levantamiento del cuerpo de Erick, ordenado por la Fiscalía sin realizar un reconocimiento previo por parte de la familia. Así mismo, Nelly asevera que Erick firmó un acta donde dice no estar conforme con el trato de sus derechos como detenido.
OTRA VEZ EL SML
Tras el fallecimiento de Erick el 24 de enero en los calabozos de la 4° Comisaria de Cauquenes, el personal de SML encargado de la inspección del lugar, informa que derivarán al joven al SML de Talca «con un sello azul y que ese sello, sólo lo podía revisar el médico legista de Talca, por el hecho de tener la maquinaria necesaria para realizar la autopsia y saber cual fue la causal de muerte de mi hijo» explica Nelly.
Erick fue trasladado al SML de Talca el mismo 24 de enero a las 18:00 hrs. sin informarle a su madre, quién finalmente se enteró por medio de una comitiva de DD. HH. Su madre recién recibe noticia del traslado por parte de la PDI, el día 25 de enero por la mañana, cuando ya iba en camino a Talca.
Nelly no pudo ver a su hijo luego de esta autopsia, tampoco la dejaron vestirlo, le entregaron a su hijo en un cajón sellado, desde el cual solo se lograba ver su rostro desfigurado por diversas lesiones. Como si esto fuera poco, el funeral de Erick fue catalogado de alto riesgo, por lo que se ordenó el despliegue del G.O.P.E y C.O.P, «mi hijo no era un Traficante», reclama Nelly, tras la terrible y dolorosa experiencia.
Hasta hoy no se esclarecen los hechos, solo existe una serie de irregularidades y situaciones confusas, como las anteriormente relatados o como la aparición del automóvil de Erick chocado en un corral, sin haber registro de ningún choque o accidente, o como la aparición de las zapatillas de Erick, sus cigarros y un encendedor en el lugar de su detención,o la supuesta inexistencia de registros de cámaras que captasen los hechos.
La autopsia de Erick sospechosamente calificó su muerte como sin causa especificada, y estableció un plazo de 6 a 8 meses, para determinar la causal.
Nelly y su familia se mantienen en la incertidumbre y confusión generada por la complicidad entre instituciones corruptas, que perpetúan las prácticas dictatoriales bajo los mantos de silencio entre policías, fiscales y funcionarios del SML, una complicidad histórica, ya normalizada en la cotidianidad de esta sociedad desmemoriada.
«Como madre y como familia necesitamos respuestas y esclarecer que fue lo sucedido el día 23 en la 4° Comisaria de Cauquenes, necesitamos justicia después de todo el dolor que nos causa el fallecimiento de mi hijo aún con ese dolor hemos recibido hostigamiento por parte de Carabineros de Chile e incluso amenazas por las diversas publicaciones que se han hecho para pedir justicia».
Desde acá enviamos fuerza a Nelly y a todas las madres y familiares de quienes han sido víctimas de la brutalidad policial.-
Fuente: Carta de Nelly Muñoz Bustamante al Fiscal Nacional, Ministerio Público, Juzgado de Garantía e Instituto Nacional de DD.HH
*Luis Beiza fallece dentro de comisaría y es entregado sin su corazón. Nunca se comprobó causa de muerte, sin embargo el caso terminó con carabineros dados de baja y un directivo del SML formalizado por falsificación y mal uso de instrumento público.
