Desde los años 90 se conmemora el 28 de septiembre, el día de acción global por un aborto legal y seguro, proponiendo con esto, su despenalización. Fue a partir del V encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, que se reivindica el acceso al aborto legal y seguro, con el objetivo de evitar la muerte y el desgarro de muchas mujeres y cuerpos gestantes que no quieren parir.
Hoy pareciera que todo esta al revés. Existen unos “partidos feministas” que parecieran no tener memoria y una nula reflexión sobre la autonomía y la rebeldía. Aborto legal para no morir, es hoy una demanda al estado ¿para que este se legitime en post de nuestros cuerpos?¿Ilusión o negacionismo? ¿Broma o carerajismo?
El estado es un garante de las atrocidades mas infames que han constatado este y otros territorios a lo largo de la historia. Aquí, son los mismos que a 50 años del golpe de estado, no son capaces de reconocer la violencia político sexual que se ejerció sobre mujeres prisioneras en los campos de exterminio. Todos los informes existentes sobre la tortura, indican que el cuerpo femenino siempre fue un objeto particular para los torturadores, los interrogatorios y trato hacia las mujeres, incluían siempre altas dosis de violencia sexual.
Es en estas instancias, donde es posible apreciar cómo, no solo las diferencias entre cuerpos de hombres y mujeres, sino los elementos que les estructuran, pasan a transformarse en desigualdades. El cuerpo femenino como botín de guerra, territorio a profanar por un falo gobernante. El cuerpo femenino, interpretado por el fascismo militar y patriarcal, construyendo roles que perpetúan el orden de los sexos, delegando el subsuelo para mujeres y rarezas….
Si en el patriarcado de la Dictadura, la DINA delimitó los parámetros, desvalorando y violentando el cuerpo femenino ¿cómo es posible que a 50 años no hayan milicos presos por vejamen político/sexual?
A nuestro feminismo no le da lo mismo el silencio de la brutalidad de la Dictadura, ensañada en los cuerpos de mujeres. A nuestro feminismo le parece necesario comprender, que la dinámica dictatorial de esos años, es el reflejo actual de una dictadura internalizada, de un tejido psicosocial quebrado, de una correlación de la violencia del patriarcado sobre nosotras, nosotres, sobre ellas… las resistentes. No hay que olvidar que ese macho milico, representa lo peor del verdugo patriarca.
A 50 AÑOS DEL GOLPE SEGUIMOS BAJO LA SOMBRA TRIUNFAL DE LA DICTADURA
La moral «progre» tan propia del modelo neoliberal, es todavía más peligrosa que la moral conservadora, porque se inmiscuye y copta espacios impensables. Ayer se gritaba JUSTICIA EN EL PAÍS Y EN LA CASA, arriesgando la vida con ello. Corrían los años 80, en plena ola de terror, las mujeres salían a enfrentarse cara a cara con la tiranía de un régimen cruel y sanguinario.
Sin embargo, esos feminismos rebeldes que trascendían del binario público/privado, aún reconocían autoridad y se estructuraban jerarquicamente. Aquella lucha termina transformando a la Morada (un espacio de autonomía), en el nuevo ministerio de la mujer, SERNAM.
La vuelta a la democracia, no nos garantizó nada, y las cúpulas de izquierda sedientas de poder se apernaron para siempre, convirtiéndose no tan sólo en cómplices por sus silencios y plusvalías, sino que en garantes de la impunidad más detestable que sostenemos en nuestro «imaginario de justicia».
ABORTO
$hile fue hasta hace un par de años uno de los seis países en el mundo en los cuales el aborto estaba criminalizado (al igual que en el Vaticano).
En el año 1931, ya la legislación chilena permitía interrumpir embarazos en determinadas circunstancias, y hasta el Golpe de Estado, por vía del código sanitario, médicos en hospitales como el Barros Luco, realizaban abortos por aspiración.
El 15 de septiembre de 1989 el aborto en $hile pasó a ser un acto ilícito, bajo cualquier causa. Se sustituyó la excepción que consagraba una admisibilidad limitada a la «interrupción del embarazo», por sólo razones terapéuticas. En un artículo único que dice: “NO PODRÁ EJECUTARSE NINGUNA ACCIÓN CUYO FIN SEA PROVOCAR UN ABORTO.” La junta militar, que actuaba de legislador, determinó que era incompatible con el «derecho constitucional a la vida».
AHORA, AHORA, AHORA SON PRO VIDA CUANDO EN DICTADURA, MATABAN CON LA DINA!
LA DICTADURA SIGUE OPERANDO SOBRE NUESTROS CUERPOS
Las mentes sanguinarias del régimen, proponían a la prisionera política, militante del MIR, Nieve Ayress (después de ser ultrajada, vejaminada y violada hasta el hastío por los machos militares) agradecer el «hijo de la patria que llevaba en su vientre»
(palabras del médico de la Dina, doctor Meri, quien trabajaba en la Universidad Católica el año 76.
Recién llegada la democracia y su ramillete de ilusiones, la traición vestida de gatopardo, consagraba el paradigma de que la Dictadura quedaba sobre nuestros cuerpos y también la triunfal administración este.
PASAMOS DE BOTÍN DE GUERRA A FÁBRICA MODELO
A 50 años del Golpe, ningún Gobierno ha empujado una legislación que despenalice el aborto. En el 2015 Michelle Bachelet envió una moción al Parlamento para legislar el aborto en tres causales específicas. Fue declarada como la ley que regula la despenalización del aborto bajo tres causales: peligro de muerte para el cuerpo gestante, inviabilidad e incompetencia con la vida y embarazos causados por violación, sin embargo, todo esto quedó sujeto a la objeción de conciencia.
Las declaraciones en aquellos años (a 40 años del Golpe) develan el carácter misógino de los agentes del estado y operadores políticos de la patronal chilena que participaban del debate:
“Una mujer violada no esta en libertad de pensar” diputado Ivàn Flores, Partido Demócrata Cristiano.
«Solo una manipulación intelectual es capaz de decir que la mujer tiene derechos sobre su propio cuerpo». «El único inocente en una violación es el niño que va a nacer». José Antonio Kast, en esos años diputado UDI, hoy Republicano que arremete para volverse presidente del fundo.
Entonces, con la memoria viva, preguntamos a las feministas del modelo:
¿Le vamos a exigir al mismo Estado asesino de ayer, hoy garante de la impunidad dictatorial, que nos dé un aborto legal? ¿pediremos qué nuestras vidas y procesos de aborto estén en sus manos teñidas de sangre y abuso?¿entregarán toda una lucha, para que quede en las manos del estado opresor?
¿ABORTO LEGAL PARA NO MORIR?
“ABORTO LEGAL PARA NO MORIR” implica invisibilizar la Lucha Autónoma de toda una red abortera, que por amor a la libertad y por el respeto a la vida de las mujeres y de los cuerpos gestantes, han puesto el cuerpo, el conocimiento y la práctica, para dar apañe a quien no quiera parir.
Las prácticas de aborto son históricas, múltiples, multifocales y los conocimientos que nos han sido vedados nos pertenecen; la realidad es que no necesitamos permisos ni condicionamientos para decidir, mientras podamos encontrarnos, contarnos y apoyarnos. Esos conocimientos colectivos y comunitarios que hoy llamamos “acompañamiento” y cuidado, son nuestra herencia, son nuestra práctica.
Nos reivindicamos en acción clandestina, en resistencia frente a la violencia patriarcal, misógina y colonial del estado, sus instituciones, incluido el discurso ya hegemónico por la legalidad. Nos reivindicamos en acción clandestina frente a la criminalización, en subversión cotidiana, es ahí donde existe una cantidad enorme de amor entre mujeres y gestantes, de cuidados y de aprendizajes colectivos, que erosionan todo lo que nos hace daño.
A las compañeras que ponen el cuerpo y la lucha por la legalización del aborto, les dejamos la semilla para cuestionarnos si al conseguir esa legalización, dejaremos en manos del estado la imposición de las condiciones en las que podamos abortar. Si es que esa legalidad garantizará el acceso de todas y todes a un aborto libre y seguro, cuando sabemos el origen patriarcal del estado, cuando sabemos que no todos los cuerpos son legales, cuando sabemos que las mujeres, cuerpos gestantes y niñas que recurran a esa legalidad, pasarán a manos de un sistema de salud violento, revictimizante, moralista, misógino, que hará su mejor esfuerzo a fin de extinguir su decisión, sea por cansancio o por presión. ¿O acaso quienes deciden no parir dentro de este sistema no son violentadas?
Hoy, día de movilización por el aborto, nos unimos al grito por la autonomía de nuestras cuerpas, por las infinitas causales, la no más criminalización y por la libertad de las presas por abortar. Llamamos a seguir cuestionando y reflexionando de manera situada en la lucha por la despenalización del aborto, y entretanto seguir caminando y acompañándonos.
Nos creen y quieren aisladas, con culpa, miedo y avergonzadas, pero estamos juntas y juntes, siempre tejiendo. Porque el estado patriarcal y el capital nunca brindarán seguridad a nuestras cuerpas ¡pero las redes aborteras autonomas sí!
