Por: La Zarzamora
Un terrible ataque especista fue el que vivió la madrugada del 20 de septiembre el refugio de animales Progretto Cuori Liberi ubicado en la localidad de Sairano, Italia. Esto tras ser allando y desalojado por policías y carabinieris, que intervinieron el lugar para hacer cumplir una ordenanza de sacrificio de 10 cerdos rescatados, que vivían en el refugio.
Cientos de animalistas buscaron evitar el intolerable sacrificio de los cerdos durante 14 días, coordinandose por medio de la «Red de santuarios animales gratuitos», luego que se emitiera una ordenanza «Ats Pavia» como medida de «prevención» de la peste porcina, sin embargo no lograron salvarles del especismo institucional.
Los cerdos provenían de situaciones graves de maltrato, y se encontraban actualmente viviendo en el refugio con cuidados y respeto. Terriblemente luego del descubrimiento de un brote de peste porcina africana, se realiza la ordenanza institucional, que como siempre y en todos los países, no pretende sanar al animal enfermo, sino que exterminarlo. «Algunos muestran síntomas leves, pero se encuentran en buenas condiciones de salud general», afirmaban desde el refugio.
El allanamiento y asesinato de cerdos, fue materializado por las fuerzas antidisturbios de Italia, quienes irrumpieron violentamente en el lugar permitiendo el sacrificio de los animales, hiriendo a 3 activistas y deteniendo a otros.
«Nos organizamos llamando al mayor número de personas posible tanto como testigos como para intentar impedir la entrada de los veterinarios. Consideramos que es nuestro deber preciso y un deber hacia los animales que han sido rescatados de la explotación vivir libres y sanos y porque no podemos permitir que esto suceda mañana en otros refugios, cuyo estatus protege y protege a los animales anfitriones. Lamentablemente, lo que se considera legal y lo que es correcto no siempre coincide (…). Por eso, aunque hoy fuimos derrotados, seguiremos luchando defendiendo los refugios y la idea que representan: una alternativa a la convivencia frente a un sistema que mata para lucrar».
Este aberrante hecho que amerita acciones de repudio en todo el mundo, nos advierte nuevamente del especismo institucional, capaz de usar la fuerza con tal de mantener a lxs animales bajo la clasificación de «producto», adueñándose así de sus cuerpos y vidas.
Desde los refugios hacen el llamado a reflexionar sobre la autodefensa de estos espacios, para confrontar las amenazas y ataques del sistema y la sociedad especista. Enviamos fuerza a quienes rescataron, alimentaron, acariciaron y cuidaron a los cerdos asesinados, y enviamos todo nuestro odio a cada institución, policías y «veterinarios» que participaron de esta masacre.
