Por: La Zarzamora
El 20 de abril de 1985, el Frente de Liberación Animal rescataba desde la Universidad de California a 700 animales que mantenían en el secuestro para la experimentación, entre ellos se encontraba el pequeño Britshes, un bebé mono nacido en cautiverio, que sufrió las más aberrantes torturas a nombre de la ciencia.
Britches nació en la universidad de California (EEUU), recién nacido fue separado de su mamá al igual que otros 24 monos bebés, a quienes les cocieron los párpados para un estudio psicológico de privación sensorial. A Britshes además le colocaron un dispositivo electrónico de ultrasonido amarrado en la cabeza, que repetía sin parar una horrible grabación¹. Lo mantenían en una jaula sin atención alguna, en donde vivía aferrado a un cilindro metálico.
La duración de este abominable experimento era de 3 años, posteriormente asesinarian a Britshes para estudiar su cerebro abierto.
Sin embargo, aquel 20 de abril de 1985, el Frente de Liberación Animal impidió la continuidad de aquel terrible plan de dolor y muerte, irrumpiendo en las dependencias del laboratorio, rescatando a Britshes y a otros 700 animales, entre los cuales habían ratones, gatos, zarigüeyas, palomas, conejos y monos, brutalmente lastimados por las torturas de la vivisección. De igual manera, se aseguraron de provocar una pérdida económica de 7000 dólares a la nefasta institución.
Tras el rescate, Britches estuvo al cuidado de veterinarios de confianza del ALF. Se mantuvo en rehabilitación con cuidados y cariño para sanar sus espasmos musculares, neurosis y el estrés, provocado por los repudiables científicos. Con el tiempo incluso sanó su ceguera artificial.
Según relata el Frente de Liberacion Animal (ALF), a las pocas semanas se vieron notables mejoras, el pequeño Britshes jugaba y vivía su niñez. De esta manera, ya estaba listo para ser trasladado a un santuario de México, lugar al que finalmente llegó, en donde fue adoptado por una Mona que lo recibió como su hije.
En la actualidad aún miles de animales siguen siendo explotados para la experimentación animal, laboratorios de universidades, de empresas del higiene, de la medicina y la «belleza», continúan con estas intolerables prácticas especistas. No basta con hablar de maltrato, enfrentamos a una civilización basada en el especismo y la dominación, por tanto el maltrato, la explotación y asesinato de animales, son expresiones de un paradigma que rige el funcionamiento social.
Hoy recordamos esta acción, porque los animales viven un exterminio que solo parará con hechos y con la suma de nuestros propios cambios individuales.
«En los oídos de estos monstruos que sólo conocen el lucro y la sangre, que se esconden tras leyes injustas, nuestro aliento ha sido desperdiciado. La justicia para las víctimas de la vivisección se logrará no con boicots ni protestas, sino con nuestros mazos en las puertas de los laboratorios».
-ALF
¹ Se puede escuchar en la película «Behind The Mask» de Shannon Kieth sobre el ALF.
