Por: La Zarzamora
Nuevamente la Corte Suprema se destaca nefastamente con sus desiciones, esta vez el vergonzoso máximo tribunal chileno decidió anular el juicio contra el violador Martín Pradenas Durr, condenado por este delito, tras el suicidio femicida de Antonia Barra. La justificación para salvar al regalón de APRA y del círculo derechista temuquense, fue la supuesta parcialidad de un juez por publicar en sus redes frases contra el violador.
La votación de la Corte fue unánime y si bien este acuerdo un no está firmado, la desición ya se dió a conocer públicamente e implicaría un nuevo fallo judicial por parte de otros jueces, ajenos al primer proceso. Con esto se anula la condena de 20 años por las violaciónes y abusos sexuales perpetrados por Pradenas a Antonia Barra y 6 mujeres más.
El nuevo y repudiable escenario judicial, se produce luego de que la defensa del violador, encabezada por Javier Jara y Rosemary Contreras, presentara un recurso de nulidad ante el máximo tribunal, logrando este incomprensible vuelco en el caso. Un vuelco que nos recuerda a otros casos en los cuales la Corte Suprema ha fallado perjudicando a las familias de víctimas de femicidio, tal como fue en la anulación de la condena por femicidio en el caso de Isidora González Rojas (Dorito), tras un recurso presentado por la defensa del femicida Guillermo Atenas Cornejo, quien finalmente quedó condenado por homicidio simple, enajenado el caso de cualquier tipo de perspectiva de género.
Ante esto, no nos queda más que señalar nuevamente la incompetencia e incapacidad, de quienes componen el poder judicial y el máximo tribunal de justicia, en el tratamiento de casos de violencia patriarcal. Una justicia que con estos fallos, no hace más que reafirmar los paradigmas de una sociedad patriarcal y femicida.
