Por: La Zarzamora
Durante la tarde del 11 de octubre y a un día de la brutal represión ejercida en la marcha mapuche de Santiago el Senado aprobó el repudiado Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico o TPP11 en el que era el último trámite legislativo antes de ser definitivamente promulgado por el presidente de turno en este caso el pérfido Gabriel Boric quien utilizó el rechazo a este mismo tratado como estrategia electoralista.
Luego de años de secretismo y posterior inicio de tramitaciones y pese al rechazo generalizado a este tratado comercial, los «senadores de la república» que se mantienen en el poder político decidieron aprobar el nefasto tratado con 27 votos a favor, 10 en contra y 1 abstención.
Las razones del porque ha sido considerado una amenaza por organizaciones ambientalistas, territoriales, campesinas y comunidades ancestrales es porque este tratado somete a los estados a métodos de «arbitraje internacional» que se ejecutarían cuando las empresas que operan en un territorio sujeto a estas condiciones, consideren afectados sus intereses.
Así mismo la transversalidad del tratado hace que este involucre distintas temáticas (farmacéuticas, agrícolas, comunicaciones, etc) fomentando la privatización de estas como en el caso de las semillas (que ya han sido amenazadas con políticas de patentamiento como la «Ley Monsanto» impulsada por la familia Von Baer).
Cabe recordar que Piñera puso en suma urgencia 28 veces la votación del TPP11 en el Senado. Sin embargo, no lo consiguió hasta ahora con la ayuda de Boric y la burguesía política que mantiene intactos sus privilegios de decisión y control.
La nefasta votación a favor se concretó con votos de los repudiables José Miguel Insulza (PS), Ricardo Lagos Weber (PPD), Gastón Saavedra (PS), Pedro Araya (ind. PPD), Jorge Soria (ind. PPD), Ximena Rincón (DC) y Matías Walker (DC).
La abstención fue de Jaime Quintana (PPD) y quienes votaron en contra fueron Fabiola Campillai (Ind), Karim Bianchi (Ind), Fidel Espinoza (PS), Francisco Huenchumilla (DC), Alfonso De Urresti (PS), Juan Ignacio Latorre (RD), Yasna Provoste (DC), Daniel Núñez (PC), Claudia Pascual (PC) y Alejandra Sepúlveda (FRVS).
Este acuerdo y todas las determinaciones impulsadas unilateralmente por el poder no son legítimas ante los pueblos, el no aceptarlas, combatirlas e impedir su materialización es nuestra nueva tarea.
A seguir resistiendo y obstaculizando el avance del capital y su devastación.
