Por: La Zarzamora
Un 18 de septiembre de 1974 muere en Iquique, producto de las secuelas de múltiples torturas, la combatiente anarquista Flora Sanhueza, quien mantuvo férreo compromiso con las ideas y acciones ácratas, dejando para nuestras generaciones un gran ejemplo de consecuencia y lucha. A continuación compartimos un breve resumen de su historia.
Flora nace en Cobquecura, en la provincia de Itata (Región de Ñuble) y posteriormente se radica con su familia en Iquique, lugar en donde crece y se forma políticamente.
A los 24 años viaja a España, para hacerse parte de la resistencia anarquista contra Franco durante la Guerra Civíl. Combate en el frente anarquista hasta 1939, cuando perseguida, debe huir a Francia donde permanece prisionera hasta 1942.
Vuelve a $hile en plena dictadura de Gabriel González Videla, en un contexto de persecusión y exterminio hacia las ideas anarquistas y comunistas, por lo cual gran parte de su trabajo político lo realiza desde la clandestinidad.
En 1947 crea el ateneo Luisa Michel en Iquique. Los ateneos eran en aquel entonces espacios de formación y estudio libre para la clase obrera. En este, Flora logró hacer confluir en el estudio clandestino a las trabajadoras tejedoras de red.
Posteriormente, en 1953 el ateneo se convierte en una escuela libertaria, que acoge a las y los hijos de las trabajadoras que llegaron a ser más de 70. El espacio educativo duró hasta 1957.
En 1973 es detenida y torturada brutalmente por la dictadura civico-militar de Pinochet. Fue puesta en arresto domiciliario hasta su muerte el 18 de septiembre de 1974 producto de las secuelas de la tortura.
Hay hechos y personas que realmente se deben recordar por su importancia histórica, Flora es una de ellas.
«El problema de una clase no puede ser solucionado satisfactoriamente sino por la acción directa, somos enemigas del parlamentarismo y de las leyes que resultan pues ellas son únicamente el anestésico que adormece»
Flora Sanhueza
Fuente: https://es-academic.com/dic.nsf/eswiki/490130